El Cairo. AFP. Miembros de la oposición siria intentaban ayer en El Cairo, bajo la égida de la Liga Árabe, elaborar una visión común para el futuro del país, tras haber rechazado una hoja de ruta internacional que contemplaba un gobierno de transición.
En Siria, unas 30 personas murieron en varias regiones, en momentos en que el Ejército seguía bombardeando Homs (centro), según fuentes opositoras, para las cuales 16.500 personas han perdido la vida en actos de violencia en el país desde que comenzó la revuelta contra el régimen de Bashar al-Asad en marzo de 2011.
Por su parte, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay, estimó ayer que el Gobierno y la oposición de Siria están cometiendo nuevas violaciones “graves” de los derechos humanos, incluyendo ataques a hospitales.
Oportunidad. La reunión de El Cairo “es una oportunidad que no hay que perder”, dijo el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, y exhortó a la oposición a unirse.
Nasser al-Kidua, adjunto del mediador internacional Kofi Annan, también pidió unión a la oposición. “No hay opción (esa unión); es una necesidad si la oposición quiere obtener la confianza de su pueblo en Siria”, manifestó.
Los ministros de Exteriores de Egipto, Turquía, Irak y Kuwait se hallaban también presentes.
El objetivo es “llegar a una visión unificada sobre el futuro de Siria”, dijo Georges Sabra, portavoz del Consejo Nacional Sirio.
La reunión, de dos días, se celebra después de que la oposición siria rechazara un acuerdo de una transición en Siria.