El talento de 18 coreógrafos nacionales y extranjeros será sometido a prueba de hoy y al domingo, durante la edición XXVII del Festival de Coreógrafos Graciela Moreno.
Esta actividad, organizada por el Teatro Nacional, es una competencia de cuatro días que busca cada año a los creadores de las mejores obras dancísticas del país.
Dentro del gremio de la danza esta fiesta es considerada como la más importante vitrina del arte del movimiento en nuestro país, ya que los participantes pasan por un proceso de audiciones que garantizan la calidad de las obras y sus intérpretes, aseguró Sandra Trejos, productora de la fiesta.
Este año, el Graciela Moreno estará dedicado a la memoria de la promotora cultural Virginia Pérez-Ratton, quien falleció en octubre.
En el encuentro, se reunirá el trabajo de artistas consolidados, como Nandayure Harley, que ha participado en 25 de las 27 ediciones de la fiesta, y de jóvenes creadores, entre ellos Christopher Núñez, que, luego de hacer la audición en cinco ocasiones, calificó por primera vez.
La lista de artistas participantes incluye, además, a Carolina Otárola, Carlos Ovares, Freddy Corado, Ana María Moreno, Henriette Borbón, Marianella Zeledón y Sol Carballo. También se verán en escena cocreaciones hechas por Marko Fonseca y José Raúl Martínez; Ana María Mendoza y Carolina Uzaga; Adrián Arriaga y Diego Álvarez; Israel Ortiz y Luis Alfredo Sierra; y Omaris Mariñas y Daysy Servigna.
“La gama de artistas que participan este año es muy grande. El público podrá ver gente que apenas inicia, así como personas muy experimentadas; todos con una formación y estilos muy diferentes, eso hace que el festival termine siendo un abanico de opciones muy diversas entre sí”, dijo Trejos.
Ellos serán evaluados por un jurado compuesto por coreógrafos internacionales como el brasileño Bruno Cezario, codirector de la compañía de danza Renato Vieira; la hondureña Isadora Paz, integrante de la agrupación DA escénica y el venezolano Oswaldo Enrique Marchionda, bailarín y estudioso, entre otras de la expresión y las culturas populares, .
El primer lugar recibirá $1.500 (¢771.000) y la oportunidad de participar nuevamente en la edición 2011 de la fiesta sin necesidad de hacer audiciones.
A este galardón se le suman dos subvenciones más: la Virginia Pérez-Ratton que le otorga a un coreógrafo $1.000 (¢514.000) para ser usados en la próxima edición del festival en la composición de una obra musical original y la TEOR/éTica que le dará $500 (¢257.000).
El coreógrafo que obtenga el segundo lugar se llevará un premio de $1.000 del Teatro Nacional, más $500 aportados también por TEOR/éTica.
Entre todos los asistentes se realizará una votación que otorgará el premio del público, el cual será de $500; además, habrá una mención de honor de $250.
El sábado, antes de finalizar la función, se anunciará el nombre de las cuatro obras finalistas, las cuales se presentarán nuevamente en una gala que se realizará el domingo, en la cual darán a conocer los ganadores de cada premio.
“Este es un festival importante. Quienes vengan pueden saber que lo que verán serán obras de gran calidad, que cuentan con el respaldo de un equipo tan serio como el del Teatro Nacional”, concluyó.