Luego de más de cuatro meses de una intensa recuperación, Muty es la gran alegría de una familia en Escazú.
El perro fue abandonado el pasado 13 de agosto en la fuente de la Hispanidad. Varios transeúntes llamaron a Rescate Animal cuando lo vieron dentro de la piscina acostado sobre una de las bases de la fuente, desnutrido, deshidratado y parcialmente ciego.
Haydee Cubillo, vecina de San Rafael, se conmovió con la noticia que circuló en medios de comunicación y redes sociales.
"Junto con mi hija decidimos adoptarlo, pero teníamos que pasar por un proceso de elección entre 600 personas interesadas, pues lo tenía Rescate Animal", explicó Cubillo.
Tiene cerca de nueve años, camina lento pero siempre un semblante tranquilo, pese al maltrato que padeció. Muty recorre toda la casa de Haydee siempre en busca de su dueña, como si supiera que lo peor ya pasó, y le ladra suavemente a los desconocidos.La adaptación a su nuevo hogar no fue sencilla, relata la dueña, ya que al principio no le podían tocar las patas sin que mostrara miedo y acariciarle la cabeza sin que temblara era toda una proeza.
Muty tuvo que ser operado de una de sus patas, estaba deshidratado, desnutrido, tiene cataratas en los ojos, problemas de sordera y un tratamiento de riñón.
"Yo tenía un perrito que vivió conmigo ocho años, cuando murió se me dio mucho. Desde que lo perdí no quería más perros, pero la historia de Muty me conmovió mucho, es un perrito que necesita mucho cariño. La verdad es que él ha llenado el vacío de mi anterior perro", añadió Cubillo.
La pequeña Pamela de siete años, nieta de Haydee Cubillo, se levanta todos los días a jugar con Muty, porque posee un guardarropa muy variado, que va desde un overol de mezclilla, varias camisetas y, para este 24 de diciembre, un disfraz de San Nicolás.
Uno de los pasatiempos favoritos de este zaguatito es tirarse en el patio de su casa y recibir sol. Así pasa horas y después busca cariño.
Muty ya perdió algunos dientes, pero eso no le ha quitado el apetito. Le hacen batidos de zanahoria con zapallo, además de consumir su alimento para perros.Desde que llegó a la casa de la familia Cubillo, Muty sale a caminar con alguno de los miembros de la familia durante unos 20 minutos.
Hace cuatro meses parecía que Muty no iba a sobrevivir, pero hoy alegra el corazón de una familia que lo acogió y lo hizo sentirse respetado.
Historias similares sobre maltrato animal han conmovido a los ticos a través de las redes sociales.
Grey, Alfredito y Peluche Francisco son tres perros fácilmente reconocibles en la calle gracias a Facebook. Los tres tienen perfiles públicos, a través de los cuales concientizan sobre discapacidad, abandono, negligencia y maltrato.
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