San José
La inflación de Costa Rica se mantiene baja. En octubre el índice de precios al consumidor volvió a caer respecto a setiembre, esta vez en 0,12%, según los resultados que dio a conocer esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Con este resultado la variación acumulada en los primeros 10 meses del año fue de apenas 0,37%, y la acumulada en los últimos 12 meses fue de 0,55%.
De esta forma el indicador de precios sigue por debajo de la meta del Banco Central que es una inflación entre 2% y 4% para el acumulado en los últimos 12 meses.
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En octubre del 2016, de los 315 bienes y servicios que integran la canasta de consumo 38% disminuyeron de precio, 49% aumentaron de precio y 13% no presentaron variación.
Los bienes y servicios que mostraron un mayor efecto negativo en el indicador en ese mes fueron el servicio de electricidad, la cebolla y el automóvil. Por otra parte, la gasolina, el diésel y el boleto aéreo figuraron entre los principales con mayor efecto positivo.
Devaluación presionará un poco. Analistas consultados consideran que será muy difícil para el Banco Central cumplir con su meta de inflación en el 2016, de entre 2% y 4% y esperan que el próximo año la presión sobre los precios sea un poco mayor.
"Nosotros desde el principio de año, en enero, dijimos que la inflación iba a estar por debajo de la meta del Central y eso se está materializando, y ha sido influenciado por varias cosas, entre ellas, la parte internacional, la ausencia de presiones inflacionarias internacionales; también el tipo de cambio, que ahora ha habido alguna devaluación que todavía no se ha trasladado a los precios", señaló Max Alberto Soto, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica.
"Es prácticamente imposible que la inflación termine este año cerca de la meta del Banco Central", añadió el analista Andrés Volio.
Tanto Soto, como Volio, consideran que la moderada devaluación actual impactará la inflación en los próximos meses.
"Parte del aumento en los precios va a venir por el lado cambiario, en el tanto que se mantenga un ritmo de devaluación de 3%, 4% anual", comentó Soto.
Presiones adicionales, según Soto, podrían venir por el lado de un incremento en las materias primas internacionales, si en el 2017 crecen luego de la contracción que tuvieron, pero no se estaría viendo un peligro inflacionario.
Para Soto, ahora el reto para el Banco Central va a ser llegar a la meta en el 2017, que es una situación un poco inusual en Costa Rica.