
Adalberto Cubillo, Javier Ramírez y José Lidier Artavia son tres jóvenes sancarleños, responsables de crear la aplicación “Ahorre más”.
La iniciativa fue lanzada el pasado viernes, en las instalaciones del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), en La Sabana.
Los muchachos comenzaron a trabajar en esta aplicación desde octubre pasado, cuando resultaron ganadores del Hackathón Desarrollando América Latina 2013, en que el objetivo fue crear aplicaciones utilizando datos abiertos de instituciones del Estado.
Los jóvenes escogieron los datos del MEIC y dieron vida a “Ahorre más”. Esta aplicación es capaz de realizar búsquedas de productos o de escanear sus códigos de barras.
“Si ese producto existe en la base de datos, se le mostrará un listado de las posibles referencias e información como: nombre, foto y los precios en los establecimientos”, comentó Cubillo.
La aplicación tendrá la posibilidad de informar sobre los precios de productos ubicados a cinco y hasta 100 km de donde se halla el consumidor.
Lo anterior se debe a que la app está equipada con un filtro de ubicación, que se activa con el GPS del teléfono inteligente del usuario.
Además, la principal aspiración es convertirla en un espacio que se pueda autoadministrar. “La idea es que la misma comunidad sea la que se encargue de llevar este control (el de los precios), indicando si alguien coloca precios muy altos o bajos, que no parecen reales”, explicó Cubillo.
“Ahorre más” está disponible para teléfonos con sistema operativo iOS de Apple (en la dirección http://bit.ly/1fNUd9G), y en los próximos tres meses se podrá bajar en la tienda Google Play Store.
Mayi Antillón, ministra de Economía, Industria y Comercio, dijo que su cartera ha identificado diferencias de los precios de productos idénticos de hasta un 132% y en los similares hasta del 500%, y destacó la importancia de que esta aplicación permita a los mismos consumidores encargarse de comparar los precios y compartir los datos entre ellos.
La forma en que está concebida la aplicación permite que su formato se adapte a otros países, es decir, tiene un modelo reproducible.
