Mantener en pie y en buenas condiciones ambientales un bosque nuboso podría determinar la disponibilidad de electricidad en una comunidad o país.
Los bosques nubosos absorben la mitad del agua superficial disponible en las cuencas que utilizan las represas hidroeléctricas para generar energía eléctrica en los países del trópico.
Así lo dio a conocer un estudio de cuatro años realizado por Conservación Internacional (CI) y el King’s College de Londres, el cual fue publicado en la revista científica Ecosystem Services .
En este sentido, los investigadores constataron que estos bosques brindaban servicios ecosistémicos como almacenamiento de agua dulce, producción de energía y ayuda para proteger la biodiversidad.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos mapearon la ubicación de más de 20.000 embalses en África, Asia, Australia, América Central y América del Sur. Incluso, se mapearon por primera vez embalses pequeños.
La información se incorporó a la base de datos de embalses tropicales del King’s College de Londres, conocida como KCL-TDD, por sus siglas en inglés.
“El volumen de agua que los bosques de niebla son capaces de filtrar muestra que su conservación puede ser parte de una estrategia inteligente de bajo costo y alto beneficio para mejorar el desempeño de las represas”, destacó Leonardo Sáenz, autor del estudio y director de Eco-hidrología de CI.
Asimismo, en un comunicado Sáenz agregó : “Demostrar el valor que los bosques de niebla, en términos de los importantes servicios ecosistémicos que suministran, es fundamental para crear los incentivos y señales de mercado reales que son necesarios para prevenir su deforestación y asegurar su restauración”.
Ecosistemas amenazados. Aunque cumplen funciones de importancia, los bosques nubosos están amenazados por el cambio climático, la deforestación y la presión por contar con más tierras dedicadas a pastizales para el ganado.
En el mundo ya se ha perdido el 55% de los bosques nubosos originales. Esto equivale a 2,7 millones de kilómetros cuadrados.
La pérdida de estos ecosistemas puede tener repercusiones no solo ecológicas, sino también en la operación de las represas hidroeléctricas debido a que el incremento de la sedimentación puede dañar las turbinas.
Además, en algunos países las represas ayudan con el suministro de agua potable, la irrigación de los cultivos y el control de inundaciones, aparte de proveer de energía eléctrica.
“La relación que los bosques de niebla tienen con las represas tropicales es importante porque 41% de la extensión global de bosques de niebla se encuentra dentro de las cuencas alimentadoras de sus reservorios. Si estos bosques se degradaran aún más, también lo haría el desempeño de dicha infraestructura”, enfatizó Sáenz.