
Las hembras de peces cebra, que fueron expuestas a altas temperaturas cuando apenas eran larvas o juveniles, expresaron genes masculinos en sus gónadas u ovarios.
Eso favoreció su masculinización, en algunos casos se reflejó en su apariencia convirtiéndolas en 'neomachos' y en otros a nivel de transcriptoma, es decir, aunque seguían siendo hembras en apariencia, sus ovarios expresaban genes masculinos.
En un escenario de calentamiento global, esos 'neomachos' o hembras masculizadas podrían alterar la proporción de sexos y con ello, amenazar la supervivencia de las poblaciones.
Así lo reveló un estudio realizado por investigadores del Instituto de Ciencias del Mar (España) y Temasek Life Sciences Laboratory (Singapur), quienes publicaron sus hallazgos en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS).
Eso sí, el grado de masculinización como respuesta a la temperatura depende de la familia. "Algunas familias son altamente sensibles al calor, lo que indica que el resultado está relacionado con la interacción entre la genética y el medio ambiente", explicó Francesc Piferrer, coautor del estudio e investigador del Instituto de Ciencias del Mar.
"El descubrimiento de familias altamente sensibles al calor y la presencia de machos 'encubiertos' que parecen hembras, significa que tenemos que replantear nuestra estrategia de cómo evaluamos los efectos de las temperaturas elevadas en el sexo de los peces, en un escenario de cambio climático", destacó Piferrer en un comunicado divulgado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
Experimento
Los investigadores expusieron larvas y juveniles de peces cebra a altas temperaturas. Tal como se esperaba, al llegar a la adultez, se tuvieron peces tanto machos como hembras. No se observaron hermafroditas.
Eso sí, entre los que resultaron machos habían tanto machos como 'neomachos'. Al analizar a las hembras, los investigadores hallaron unas que, aunque morfológicamente eran hembras, su transcriptoma o función era muy similar a los machos porque en sus ovarios se expresaban genes masculinos.
"Esto significa un cambio importante en la función de las gónadas sin cambio visible en la forma del órgano, una observación novedosa en vertebrados. No sabemos si esto puede estar ocurriendo en poblaciones naturales de pez cebra u otras especies expuestas a temperaturas anormalmente elevadas", acotó Piferrer.