Las brigadas de bomberos forestales intentan ganarle terreno al fuego y tienen como meta construir 1.200 kilómetros de cortafuegos a escala nacional.
Los cortafuegos son áreas que se limpian de vegetación y se queman de forma intencional para cortar el avance de las llamas si ocurre un siniestro.
Ese fue el caso de la Reserva Andrómeda, ubicada en Balsa de Atenas, en Alajuela, donde brigadistas realizaron un cortafuego de 300 metros de largo por tres de ancho. La reserva consta de 80 hectáreas de bosque seco, propio del Valle Central, en estado primario y secundario.
En el 2015, una quema agropecuaria que se salió de control dio origen a un incendio que afectó 40 hectáreas y, con ello, afectó las fuentes de agua de donde se abastecen los acueductos comunales y la belleza escénica del lugar.
“El problema que tenemos en esta reserva es que en los alrededores hay muchas fincas agrícolas con pasto, y eso juega en contra de nosotros. Tenemos que estar atentos del uso del fuego que hace la gente”, dijo Víctor Quirós, coordinador del Programa Regional de Manejo del Fuego del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central (Accvc).
En el cortafuego de la Reserva Andrómeda trabajaron 40 brigadistas de la comunidad, bomberos de Atenas, voluntarios y funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), quienes contaron con el apoyo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para su alimentación e hidratación.
A la fecha, se han atendido 27 incendios en todo el territorio nacional; 13 de estos ocurrieron dentro de áreas silvestres protegidas y afectaron 74 hectáreas.
Alerta por vientos. Este fin de semana se presentarán fuertes vientos, con velocidades de entre 60 y 90 kilómetros por hora (km/h), en el Valle Central y la vertiente del Pacífico.
Por eso, Sinac solicita a la ciudadanía no realizar ningún tipo de quema agropecuaria o acción que implique usar fuego, ya que este podría salirse de control y originar un incendio.
“Tomando en cuenta las altas temperaturas, la baja humedad relativa y las condiciones actuales de desecación de la vegetación, estos factores harían que una simple quema se convierta en un incendio forestal”, dijo Luis Diego Román, coordinador del Programa Nacional de Manejo del Fuego del Sinac.