La caída de lodo que se presentó la tarde del martes durante un aguacero en el barrio Corazón de Jesús, en La Uruca, afectó en total a 71 personas de 20 familias, informó este miércoles Lorena Romero, del Comité de Emergencias de la Municipalidad de San José.
La emergencia se dio a eso de las 3:30 p. m., entre la Pozuelo y Jardines del Recuerdo. Como resultado, dos casas quedaron completamente destruidas y otra con daños parciales. Debido a esto, 10 personas fueron llevadas a un albergue habilitado en el salón comunal de la zona.
“El tiempo que estén ahí será en función de lo que tarde la ayuda social que le corresponde dar al Instituto Mixto de Ayuda Social”, explicó Romero.
¿Qué sucedió? De acuerdo con la funcionaria, el evento consistió en un flujo de lodo con otros materiales, como arena, piedras y lastre, que estaban siendo usados en la ampliación del tramo de carretera y que cayeron sobre el barrio ubicado bajo una pendiente.
Esa obra, que incluye la edificación de un nuevo puente y dos carriles adicionales, está a cargo de la empresa Constructora Pirenaica S.A.
“Todo eso cayó a una velocidad muy grande. Sacamos dos vagonetas de material”, detalló Romero.
El ingeniero Keneth Solano, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes MOPT), informó de que se encuentran valorando si esos materiales provocaron una afectación adicional a las casas.
No obstante, aseguró que “con o sin proyecto, es posible que las viviendas hubieran colapsado”, pues explicó que las casas se encuentran en una zona vulnerable, donde es común que se presenten inundaciones.
Según la versión de algunos vecinos, los responsables de la construcción usualmente dejan los materiales amontonados a los lados de la vía.
Julio Madrigal, géologo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), consideró que existe una mala planificación, puesto que las cunetas no soportaron el arrastre de sedimentos.
"Teníamos todas las medidas necesarias para controlar los sedimentos, pero ante un evento extremo como el de ayer (martes) tal vez no fueron suficientes, eso lo estamos evaluando", añadió Solano.
Lluvias, pero no lodo. Por su parte, los afectados narraron los momentos de angustia y su preocupación por los materiales que se encontraban amontonados a un lado de la vía.“Fue algo espantoso, el agua me llegaba al pecho. Fueron años de trabajo y sacrificio para verlo todo perdido en unos minutos”, expresó Ulises Molina.
"Quiero hacerles un llamado a esa gente que está construyendo ahí arriba, que se pongan la mano en el corazón (...), y que nos puedan ayudar con una casita, no con alquiler sino con una casita, que es lo que les exigimos, porque ellos fueron lo de todo este problema", añadió.
Otra vecina, Tania Cardozo, reconoció que "estamos acostumbrados a que el agua se meta cuando llueve muy fuerte, pero se empoza y ya, no pasa nada (...), pero ayer (martes) lo que bajaba era lodo. Y eso es por los materiales que están ahí arriba".
Por su parte, Jeanette Molina afirmó que varios vecinos le habían advertido a los trabajadores de la construcción sobre el peligro de tener ahí esos materiales.