Upala
Pese a que se enteraron de que no estaba permitido el ingreso de voluntarios particulares a Upala, un grupo de amigos porteños decidió la noche del viernes (día después del huracán Otto) organizarse para viajar a la zona del desastre.
Se trata de 18 personas, entre hombres y mujeres, vecinos de El Roble, barrio El Carmen, Bonanza y Barranca, quienes querían auxiliar a los afectados, sobre todo a una pareja de amigos que vive en Upala.
Christian Campos y Guillermo Rodríguez fueron los organizadores y explicaron que la idea inicial era ayudar a limpiar el negocio de cómputo de su amigo Roberto Uzaga Fonseca, ubicado frente al Colegio Técnico Profesional de Upala.
Uzaga es upaleño y está casado con la porteña Kattia Soto, por lo que conocían de primera fuente los daños que dejó el paso del huracán en ese cantón.
Una vez en Upala, tres de ellos se quedaron a limpiar el local de Uzaga, mientras el resto fue al centro de acopio de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), donde se ofrecieron para ayudar. En minutos estaban seleccionado las donaciones, labor que nadie estaba haciendo antes por falta de manos.
“Hicimos caso omiso y viajamos en tres carros. Acá hay varios estudiantes de Enfermería que querían colaborar. También, el domingo (27) un grupo de pescadores llegó a Upala con una carga de víveres”, señaló Campos.
Al día siguiente, los porteños sacaron con palas el barro de las casas en barrio Don Chu.
Hoy volverán a Upala, pero esta vez con 45 personas que viajarán en tres busetas, cuatro carros y un camión de mariscos con recipientes con agua potable.