En San Cristóbal –distrito del cantón de Desamparados–, está la finca La Lucha, un paraíso natural que el fin de semana próximo será morada de miles de melómanos , quienes superarán con creces la población de 4.000 habitantes que registra el distrito, gracias al festival de metal y rock Siembra y Lucha.
La celebración arrancará este viernes 6 de diciembre, en la tarde, y llegará a su fin pasada la medianoche del domingo 8 de diciembre. 25 agrupaciones desfilarán por un único entarimado –ubicado en medio de la finca– y a los presentes no les faltará comida, bebida e incluso posada, pues el lugar estará acondicionado para campamentos.
Con bandas provenientes de Colombia, El Salvador, Estados Unidos, España, Alemania, Escocia, Noruega, Suecia y Finlandia –entre otros países–, el abanico artístico del festival recorrerá distintas corrientes del género metal, desde las apropiaciones folk hasta el hard rock, pasando por el black metal, death metal y metal sinfónico, por mencionar algunos géneros.
Cada día, además de los grandes nombres magnates extranjeros, Siembra y Lucha contará con la participación de bandas de la movida metal local, como lo son Colémesis, Pneuma, Advent of Bedlam, Kronos, Final Trial y Grecco.
Además, el festival será animado por el conductor estadounidense de radio y televisión Eddie Trunk.
Convivencia. La Lucha tendrá –además de tanta música– duchas, baños, paradas de buses, supermercado, área de comidas, bares, restaurantes, un centro de reciclaje y un área para paintball.
Los asistentes deberán portar intacto su boleto, el cual se vende en LaBoletería.co.cr, al precio de ¢55.000, con acceso al concierto y al área de campamento durante tres días. Además, se venden entradas para un solo día, a ¢27.000, en las tiendas Insomnio del país.
Dado que San Cristobal de Desamparados está alejado del centro de la capital, el festival contará con un servicio de transporte, con salidas desde San José, La Sabana, Heredia, Alajuela y Cartago, cuyo costo será de ¢5.000, precio de ida y vuelta desde cualquier punto.
Como a toda actividad masiva, será prohibido ingresar con bebidas y alimentos no adquiridos en la zona del festival, envases, armas blancas, armas de fuego, objetos punzocortantes, cámaras profesionales de video y foto, y objetos que puedan representar un peligro para los demás asistentes.
Comidas y bebidas las habrá para la gran mayoría de gustos: se venderán bebidas alcohólicas y no alcohólicas, así como comidas rápidas, platillos livianos, golosinas y platos fuertes.
A continuación, un repaso por la música que el festival ofrecerá durante los tres días. Más información en fsl.com.
Comienzo: viernes 6 de diciembre, a partir de las 2 p. m.
Primal Fear: Agrupación alemana formada en 1997, gracias a la unión de Ralf Scheepers (exvocalista de Gamma Ray) y Mat Sinner, además de un cartel de músicos que los acompaña intermitentemente en el estudio y en las giras. Primal Fear interpreta power y speed metal.
Suffocation: Un tornado musical: rápido y revoltoso. Suffocation es intérprete de un death metal técnico. La banda creó un prototipo del género en 1991, con su álbum debut, Effigy of the Forgotten. Pinnacle of Bedlam, su sétimo disco, salió este año.
Massacre: Con una carrera que se ha encendido y apagado con los años, el cuarteto estadounidense Massacre es otra joya del death metal. Bautizado en 1984, algunos de sus integrantes actuales y pasados han tocado con grupos como Kreator, Death, Six Feet Under y Obituary.
Saurom: La literatura, el folk, la música celta, el metal y las letras esperanzadoras amarran a Saurom, un grupo español que visitó Costa Rica para la primera edición del Siembra y Lucha, en el 2012, y que ahora repetirá frente a un público que lleva un año con ganas de más. Su sétimo álbum, Vida, salió en el 2012, y es uno de sus materiales más populares y eclécticos.
Advent of Bedlam: Banda con más de 13 años de impactar con una de las muestras más cualitativas de death metal que Costa Rica tiene para compartir. Formada en el 2000, bajo el nombre December’s Cold Winter, la banda llegó a su identidad actual en el 2009, y desde entonces ha publicado dos sólidos discos.
Delirium: Esta banda hondureña toca desde 1990, y en 1995 se editó Delirium Tremens, su primer disco. La discografía creció periódicamente, hasta llegado Errante, álbum del 2012 en el que estrenan cantante.
Kronos: El heavy y el speed metal se conjugan en la banda costarricense Kronos. Tras un disco en vivo y dos demos, el quinteto lanzó este año Dios del Tiempo, su primer disco en estudio.
Gillman: Paul Gillman es una de las figuras más representativas del rock venezolano, pues además de músico es locutor de varios programas de radio. En 1984, tras salir del grupo Arkángel, dio vida a una banda con su apellido, el cual ya cuenta con más de 18 lanzamientos.
Final Trial: Este cuarteto costarricense, proveniente de la zona rural de Desamparados, nació hace dos años. Sus géneros son el thrash y el death, y sus letras abordan temáticas como la esclavitud y la ignorancia.
Tim “Ripper” Owens: Este estadounidense ha sido cantante en bandas como Judas Priest, Iced Earth y Dio Disciples (banda de amigos de Ronnie James Dio que canceló su presentación en el festival). Owens se presentará junto a varios músicos locales. Se dice que la película Rock Star estuvo ligeramente basada en su vida y su carrera en la música.
Día dos: sábado 7 de diciembre, a partir de las 10 a. m.
WarCry: El power metal español tendrá uno de sus más grandes representantes en Costa Rica, pues WarCry será una de las bandas principales del festival. El grupo nació luego de la separación de Avalanch, en el 2001, y con sus ocho discos –hasta la fecha– ha rediseñado el género. Su último álbum, Inmortal, salió a la venta en agosto de este año.
Overkill: Desde Estados Unidos, llegará Overkill, una aplanadora con más de tres décadas de camino por los terrenos del thrash metal. De todo el cartel, esta es una de las bandas que más destaca, pues es considerada una leyenda viviente.
Sabaton: Banda sueca nacida en 1999, con aclamados álbumes como Primo Victoria y Metalizer. Luego de girar por el mundo, cuatro de sus miembros originales renunciaron al grupo, formaron uno nuevo, y el cantante Joakim Brodén y el bajista Pär Sundström se vieron obligados a encontrar nuevos compañeros.
Korpiklaani: Estos finlandeses son particulares: mientras que muchas bandas de folk empezaron tocando metal, Korpiklaani empezó tocando folk y luego hizo la transición al metal. Su historia se remonta a 1993, y desde entonces su discografía se ha alimentado con ocho álbumes en estudio, el último de ellos es Manala, del 2012.
Lujuria: Como si el nombre de la banda no fuera explícito, los músicos de Lujuria alegan que su género es el heavy metal erótico. Claro que sus letras hablan de sexo (y mucho), pero hay muchísimo más que eso en esta banda española nacida en 1993: hay diversión, causas sociales y rock, demasiado rock.
Immolation: Sobra el virtuosismo en la obra de Immolation. Sus riffs no son comunes, sus guitarras luchan entre sí, los ritmos son complejos y la batería parece un asunto de locos. Así ha sido desde 1988, cuando la banda surgió en Nueva York, Estados Unidos. Su noveno álbum, Kingdom of Conspiracy, se publicó en mayo de este año.
Virginia Clemm: Desde El Salvador, esta agrupación de death metal ya está familiarizada con el público costarricense. Su historia se empezó a escribir apenas en el 2007, y desde entonces sus logros son jugosos: ya ha tocado en el festival Wacken Open Air, en Inglaterra, ha realizado giras por Centroamérica, y ha sacado un par de materiales calurosamente acogidos.
Colémesis: Más de 23 años de historia en el metal ubican a Colémesis no solo como una leyenda del género en Costa Rica, sino como un acto obligatorio para ver en el festival, máxime cuando la banda acaba de lanzar Hellritage, su quinto álbum.
Grecco: Otra banda costarricense que tiene la capacidad de revolucionar al público durante su presentación en el Festival Siembra y Lucha. Además, Grecco publicó hace unas semanas su nuevo disco corto, llamado The Rise of the Revenants.
Epílogo: domingo 8 de diciembre, a partir de las 9 a. m.
Stratovarius: Orgullo de Finlandia y estandarte mundial de los géneros power metal y metal sinfónico: Stratovarious se reencontrará con el público costarricense en el Siembra y Lucha. Stratovarius ha sido una fuerza creativa en su país, al lado de grupos como Nightwish y Sonata Arctica. Su carrera cumplirá 30 años en el 2014, y su colección alcanza los 15 álbumes en estudio, a pesar de que ninguno de sus miembros originales permanece en la agrupación.
Mayhem: Por primera vez en Costa Rica, el público probará las mieles de un concierto de Mayhem, legendaria banda de black metal nacida en 1984. Siendo uno de los primeros grupos en interpretar el género en el planeta, Mayhem tiene aseguradas varias páginas en la historia de la música agresiva y oscura. Además, su propia historia es incendiaria: un cantante se suicidó, un guitarrista fue asesinado y algunos de sus integrantes participaron en las polémicas quemas de iglesias de Noruega, a inicios de la década de 1990. Sus discos Deathcrush y De Mysteriis Dom Sathanas son clásicos del metal. Ordo Ad Chao, su cuarto álbum, salió en el 2007, y se espera que el 2014 vea un nuevo lanzamiento del grupo.
Orphaned Land: Agrupación israelí de metal progresivo, con influencias de géneros como folk, death y doom. Su música es considerada como parte del abanico del metal oriental, y básicamente mezcla la influencia occidental como la riqueza cultural de su país. Tiene cinco discos publicados, y el último de ellos salió a la venta este año, en junio, bajo el nombre All Is One.
Alestorm: Otro gran grupo europeo se apuntó al Siembra y Lucha. Alestorm pronto cumplirá una década de música con temática pirata, tanto así que son reconocidos mundialmente como uno de los pocos grupos de metal pirata, un género que tiene mucha cabida en Escocia, su tierra natal. El folk, el metal y el power convergen en esta banda, que actualmente forma parte del sello Napalm Records. Su más reciente material, Back Through Time, se publicó en el 2011.
Tristania: Noruega es el hogar de muchos tipos de metal, como el sinfónico, death, doom y gótico, todos géneros en los que se ha integrado Tristania, banda formada en 1995 y con una carrera imparable desde entonces.
Kraken: Ícono musical de Medellín, Colombia, Kraken es el resultado de la concepción latinoamericana del metal y el hard rock. Formada en 1983, la banda tiene siete discos en su haber.
Sanctuary: Agrupación estadounidense que se formó en Seattle, en 1985, y que se separó en 1992. 18 años después, en el 2010, Sanctuary regresó a los escenarios, y desde entonces no ha habido planes de descontinuar su labor, sino que más bien el grupo trabaja en nuevo álbum.
Pneuma: Cuarteto costarricense formado en el 2003, cuyo álbum debut, Anomaly (2010), es una de las mejores producciones de heavy metal hechas en el país.