Con seudónimo y en completo silencio. Así escribió Patricia Highsmith la novela Carol (1952), una historia que en formato fílmico llega a los cines ticos exaltada por la crítica, aclamada de pie en Cannes pero excluída sorpresivamente de la categoría principal de los premios Óscar.
En los años 50, claramente, Highsmith no firmó la novela por miedo a la represalias de la época: un romance lésbico en las páginas de su libro representaba un potencial escándalo; tal fue la razón de su sigilo.
Pero pasados los años se acabó la penumbra. Ahora, el aclamado cineasta Todd Haynes le rinde honor a la autora con un filme que, según la crítica, brilla por su fina estructura, su delicioso suspenso y brillante narrativa.

Carol , filme protagonizado por Cate Blanchett y Rooney Mara , narra sin censura el “flechazo” de dos mujeres en la Nueva York de mediados del siglo XX. Con un halo constante de suspenso y peligro, la cinta ilustra la atracción que crece entre ellas, los obstáculos a los que se enfrentan y la amenaza en que parecen convertirse.
“Como en el texto original, la idea es describir el lento proceso que va desde el descubrimiento a la aceptación, desde la sorpresa al tacto de la piel. Y todo ello, con la sensación de un animal acosado; en permanente estado de peligro”, comentó certero Luis Martínez, del diario El Mundo .
En la nueva película, Mara, quien está nominada a mejor actriz secundaria por su papel, encarna a Therese Belivet: una joven que trabaja como la empleada de una tienda de Manhattan.
Su vida es algo rutinaria y su único sueño es tener una vida mejor. Inesperadamente, un día conoce a Carol Aird (Blanchett), una mujer elegante y sofisticada que se encuentra atrapada en un matrimonio infeliz.
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“Entre ellas surge una conexión inmediata que irá haciéndose más intensa y profunda, cambiando la vida de ambas para siempre”, describe la sinopsis de la película.
Carol , aunque suene contradictorio, está contada desde el punto de vista de Therese, pues Todd Haynes deseaba enfatizar el proceso del enamoramiento y sus fases.
“Si estás utilizando la consumación de su amor como un indicador para la historia, necesitas mucho tiempo para llegar a eso con Carol. Pero Therese se encuentra enamorada durante mucho tiempo en el guion ; y creo que nosotros estamos en el estado de Therese más que en el de Carol”, explicó Haynes a la revista digital i-D .
Para Therese y Carol, lograr que su romance prospere en medio de una sociedad conservadora es el gran reto que tendrán que sortear. La sutileza podría ser la única herramienta con la que cuenten.

El sigilo debe ser máximo, pues el esposo de Carol (Kyle Chandler) será el primero en sembrar la discordia. Las primeras lágrimas las provocará él.
Blanchett, quien al igual que Mara luchará por una estatuilla dorada a la mejor actriz, piensa que para una pareja gay, los años 50 fueron tiempos difíciles, ya que el aislamiento era desolador y la forma de vivir sus relaciones un infierno.
“Es importante recordar que en aquel entonces no había ni ambientes, ni grupos ni comunidades gay. Como resultado había un completo aislamiento que yo necesitaba entender”, dijo la actriz al reportero Fabián Waintal.
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Detalles íntimos. Escenas íntimas en pantalla no faltarán en Carol . Eso, para ambas actrices, significó su primera escena de sexo homosexual en el cine.
“La escena era muy importante para la estructura de la película, para contar la historia. El director fue fantástico, al explicarnos cómo iba a filmarlo todo. Al principio tuve mis nervios, pero no porque éramos dos mujeres, para nada”, agregó Blanchett.
Para Mara, por su parte, el secreto de la escena estuvo en la química y confianza que simplemente brotó entre ambas.
“Mucha gente me pregunta, ‘¿Qué hiciste para que hubiera química?’... Pero no creo que la química se pueda crear. O la tienes o no la tienes”, expresó la actriz, según una reseña de AP.

En esta escena, y en realidad en toda la cinta, la música juega un papel crucial, por lo que no es casualidad que también este postulada al Óscar. Obra de Carter Burwell ( Fargo , 1996), la banda sonora se funde con gracia, precisión y ritmo a la atención que Haynes pone en cada detalle.
“Se trata de gestos sutiles de los actores, pero llenos de significado: tales como miradas o manos sobre el hombro. Todo eso demuestra que Haynes tiene control completo sobre sus películas”, indicó Christine Vachon, productora del filme a AP.
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“Ya sea el color de un sofá, la música o la interpretación de un actor, la construcción de todo lo que ves y escuchas está hermosamente presentada y pensada”, agregó la productora.
Excluyendo la categoría de mejor película y mejor director, el próximo 28 de febrero Carol pujará en seis categorías de los premios Óscar. Mejor fotografía, mejor vestuario y mejor guion adaptado se unen a las postulaciones ya mencionadas. ¿Llegará el oro para este romance atribulado?
