Por primera vez, los 300 guardaparques del país recibirán un incentivo económico que reconoce su disponibilidad para vigilar las áreas protegidas fuera del horario estipulado en su jornada laboral.
El aumento equivale al 25% del salario base (aproximadamente unos ¢100.000), que fijaría entre los ¢500.000 y ¢700.000 el ingreso mensual de estos funcionarios según la categoría que ostenten ante el Servicio Civil, de acuerdo al decreto 38236-Minae, publicado días atrás en el diario oficial La Gaceta .
La medida respondió el reclamo de este gremio por el pago de la disponibilidad, contemplada en el artículo 16 bis de la Ley de Conservación de la Vida Silvestre.
Los funcionarios que se beneficiarán del incentivo son quienes realizan operativos de tala y cacería ilegal, patrullajes marinos y decomisos de vida silvestre.
Rafael Gutiérrez, director del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), indicó que el decreto incluye además a los bomberos forestales, para que puedan recibir este pago durante la temporada de incendios.
El dinero para el pago de este incentivo ya había sido presupuestado por el Sinac para el 2014.
“Los delitos ambientales ocurren fuera de horas de oficina o fines de semana (...) Los funcionarios de vida silvestre, aunque son administrativos, realizan inspecciones y decomisos los fines de semana”, comentó Gutiérrez.
Eso representaba una dificultad en términos laborales, ya que la legislación es clara en el respeto a los horarios y cantidad de horas de trabajo. Pero, la dinámica de los guardaparques, dedicados al control y protección, no siempre se ajusta a las normas.
Así le sucede a Redy Conejo, guardaparques y administrador del Parque Nacional Volcán Poás.
Aunque se supone que su jornada se extiende de 8 a. m. a 4 p. m., él sabe que los cazadores de jilgueros se escudan en la madrugada para cometer el delito y por eso voluntariamente sacrifica varias horas de descanso para resguardar la integridad ecológica del lugar.
“El incentivo es un reconocimiento a una labor que ya el funcionario venía realizando de manera desinteresada, por convicción”, manifestó Conejo.
Resaltó que este pago será positivo porque motivará y ayudará a fortalecer los programas de control en las 168 áreas silvestres protegidas en el país.
“Resulta de suma importancia crear y regular un plan de vigilancia permanente durante las veinticuatro horas del día, para lo cual se establece un estado de disponibilidad aplicado a los funcionarios y las funcionarias que trabajan en el Sinac, en labores de control y protección investidos con autoridad de carácter policial”, se razona en el decreto ejecutivo.
A raíz de la muerte del ambientalista Jairo Mora Sandoval y la discusión posterior sobre las condiciones en que trabajan quienes se dedican a la conservación, el Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Ambiente y Energía (Sitraminae) había denunciado la urgencia de este incentivo de disponibilidad, así como de una norma de riesgo policial, armas y más plazas para guardaparques.
El tema llevó a los guardaparques a manifestarse el año pasado frente a Casa Presidencial.
Como resultado, el Sinac y el Sitraminae iniciaron un trabajo conjunto para formular la norma que hoy ya es decreto.
“También estuvimos trabajando la norma de riesgo policial, pero tanto la Autoridad Presupuestaria como Leyes y Decretos de Casa Presidencial nos dijo que ese tipo de norma no puede pasar por decreto ejecutivo sino que debe hacerse por ley”, dijo Gutiérrez.