La muerte de un bebé luego de que el cirujano supuestamente abandonó el quirófano donde lo estaba operando, en el Hospital Nacional de Niños, sigue sin resolverse 11 meses después del fallecimiento del menor.
Una nueva consulta de este diario realizada a la Fiscalía, arrojó la misma respuesta que vienen dando desde junio: “La causa 14-107-619-PE por el delito de homicidio culposo por una mal praxis médica en la Unidad de Cirugía Cardíaca de Neonatos, se encuentra a la espera del dictamen médico realizado por el Departamento de Medicatura Forense”.
Esto fue lo que informó la Unidad Operativa de Dirección Funcional de la Fiscalía por medio de su oficina de prensa.
La investigación que se realiza por el mismo caso en el Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos (CIPA), de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), tampoco arroja resultados, o, si ya existen, no han sido difundidos.
La gerenta médica de la CCSS, María Eugenia Villalta Bonilla, ante una consulta de este diario, informó de que el proceso continúa en manos del CIPA.
“El asunto es que nosotros, como trabajadores, tenemos derechos y no somos responsables hasta que se demuestre lo contrario. Uno puede presentar varios procesos con los abogados, y esto atrasa los procesos”, manifestó la gerenta.
Hace varios meses, Villalta confirmó que los procesos se han prolongado debido a diferentes gestiones legales interpuestas por el representante legal del cirujano.
Villalta dijo que los dos cirujanos del Hospital Nacional de Niños investigados por este caso, continúan suspendidos con goce de salario.
Casi un año. El niño murió mientras era operado, el 15 de enero . El cirujano a cargo del procedimiento, de apellido Alvarado, supuestamente abandonó el quirófano dos veces.
En una de esas ocasiones, salió del Hospital Nacional de Niños para no volver; aparentemente, se fue a una clínica privada a ver a otro paciente. En su ausencia, dejó a cargo a otro cirujano, de apellido Campos.
En entrevista con La Nación , que escogió como uno de sus personajes del año al bebé fallecido, la madre del menor –quien prefirió no revelar su identidad– describió una cadena de anomalías en el manejo del caso.
Una de las más importantes es que ella nunca firmó el consentimiento para la operación antes de que esta se realizase, como sí procedía, según informó.