Resignación con algunas sombras de disconformidad son los sentimientos que reinan en el Parque de La Merced, en San José, a un día de las elecciones presidenciales de Nicaragua.
Este parque, que históricamente ha sido centro de reunión de la población nicaragüense en Costa Rica, presentaba poco movimiento la mañana del sábado. Sin embargo, no eran pocos los que conversaban sobre el pulso electoral y opinaban sobre la inminente reelección de Daniel Ortega, con su esposa Rosario Murillo en la vicepresidencia.
Cerca de 3,4 millones de nicaragüenses están inscritos para ejercer el voto mañana en Nicaragua. Mientras tanto, en Costa Rica, no muchos de los nacidos en ese país viajarán a su tierra natal para participar en el proceso electoral.
De hecho, las principales empresas de autobuses hacia el país vecino, Transnica y Ticabús, no aumentarán el número de viajes este fin de semana, pues sus dueños no prevén un crecimiento en la demanda.
Oficialmente, en Costa Rica residen casi 288.000 nicaragüenses, de acuerdo con el Censo 2011 y no existen datos oficiales más recientes.
Gran parte de los nicaragüenses entrevistados este sábado por La Nación dijo sentirse escéptica de las promesas de campaña y disconforme con el mandato de Ortega.
Juan Carlos Gutiérrez, de 39 años, tiene tres meses de estar en Costa Rica. Ha depositado su voto en las urnas en seis elecciones anteriores anteriores. A pesar de simpatizar con el partido Sandinista, Gutiérrez se mostró descontento con el actuar del gobierno de Ortega.
“Lo que está haciendo es malo, es solo para él y nada para el pueblo. Es cierto, les da cosas, pero es un engaño que hace”. Resignado, reconoce que las elecciones ya tienen un ganador sin haberse efectuado y lamenta que su familia, que vive en Nicaragua, sea simpatizante del gobierno actual.
Germán Jiménez tiene 60 años, un tercio de los cuales los ha pasado en Costa Rica. Se mostró preocupado por la situación política nicaragüense, pues piensa que viene más de lo mismo para su país . Está preocupado por el futuro de sus hijos, que viven en Nicaragua y mencionó que les ha aconsejado para que tomen las mejores decisiones.
El amigo que se sienta a su lado, en una banca del Parque de La Merced, es Orlando Gómez, de 61 años y partidario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Con mucho orgullo, saca a relucir su carné de militante. A pesar de que ha vivido en Costa Rica durante 36 años, Gómez viaja a Nicaragua constantemente. Él dice estar de acuerdo con el candidato que el partido postule y, a pesar de que no viajará a Nicaragua para ejercer su derecho al voto en esta ocasión, sabe que las elecciones ya tienen dueño.
"No hace falta mi voto. Eso ya está ganado. Mañana es la reelección de Daniel Ortega. Yo soy sandinista pero las cosas se llaman por su nombre", aseguró.
Gómez no está de acuerdo con el planteamiento del Movimiento Cívico Democrático Nicaragüense. Esta agrupación convoca a los nicaragüenses que viven en Costa Rica a una manifestación este domingo 6, a partir del mediodía, en el Parque de las Garantías Sociales, en San José. El objetivo es invitar a quienes están en Nicaragua a que no salgan a votar.
El movimiento cuenta con la adhesión de Zoilamérica Ortega Murillo, hijasta de Daniel e hija de Rosario Murillo, candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Nicaragua, respectivamente. Zoilamérica vive en Costa Rica y acusó a su padrastro, actual mandatario de Nicaragua, de haber abusado sexualmente de ella.