People gather around the rubble of a hospital supported by Doctors Without Borders (MSF) near Maaret al-Numan, in Syria's northern province of Idlib, on Febrary 15, 2016, after the building was hit by suspected Russian air strikes. MSF confirmed in a statement that a hospital supported by the aid group in Idlib province was "destroyed in air strikes". / AFP / AL-MAARRA TODAY / GHAITH OMRAN (GHAITH OMRAN)
Beirut. AFP La esperanza de una tregua en Siria parecía desvanecerse después de los bombardeos contra hospitales y escuelas de este lunes, que dejaron casi 50 muertos y que Naciones Unidas denunció como “violaciones flagrantes del derecho internacional”.
Estos bombardeos contra civiles, el avance de los kurdos en el norte, pese a los ataques de Turquía , y la escalada verbal entre Ankara y Moscú, cada vez más implicadas en el conflicto, auguran una sombría perspectiva para la tregua , prevista para el fin de esta semana.
Además, las expectativas se diluían después de que el presidente sirio Bashar al-Asad dijo que ve “difícil” la implementación del cese el fuego.
“Dicen que quieren un cese del fuego de aquí a una semana. ¿Hay alguien capaz de cumplir todas las condiciones en una semana? Nadie”, dijo Al-Asad en un mensaje televisivo.
Durante la jornada, la ONU contabilizó casi 50 muertos tras los bombardeos contra cinco hospitales y dos escuelas en las provincias de Alepo y de Idleb.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, consideró que estos ataques, que golpearon particularmente un hospital operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) , “ensombrecen los compromisos del Grupo de Apoyo Internacional a Siria” en la reunión en Múnich.
MSF denunció que un hospital asistido por la ONG, que está 280 kilómetros al norte de Damasco, fue bombardeado. Además, dijo que siete personas murieron y que ocho trabajadores siguen desaparecidos.
Massimiliano Rebaudengo, jefe de la misión de MSF en Siria, denunció que el “ataque fue deliberado”. La ONG ayuda a 153 hospitales en Siria, de los cuales cinco han sido golpeados por ataques desde inicios de año.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) atribuyó el bombardeo a aviones rusos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que cuatro hospitales, dos apoyados por la ONG, fueron bombardeados. También, en Azaz, dos escuelas fueron bombardeadas y seis niños murieron.
El vocero del departamento de Estado, John Kirby, se mostró indignado de que “el régimen de Asad y sus aliados puedan seguir sus ataques, que ignoran sus obligaciones internacionales”.
Diferentes flancos. Por otra parte, Estados Unidos pidió a Turquía y a Rusia, cada vez más enfrascados en un discurso violento entre ellos y más comprometidos en el conflicto, que “eviten una escalada”, en un momento en que hay otros preámbulos de una internacionalización del conflicto.
El primer ministro turco Ahmet Davutoglu acusó este lunes a Rusia de actuar “como una organización terrorista” en Siria y amenazó con una “respuesta”.
Por su lado Rusia, que desde setiembre apoya al régimen de Asad y bombardea posiciones de los rebeldes, también es aliado de los kurdos. Moscú tachó el lunes de “provocadores” los ataques turcos contra posiciones kurdas y del régimen de Asad y los calificó de “apoyo no velado al terrorismo internacional”.
La creciente implicación de Ankara en el conflicto sirio inquieta a los occidentales, que son aliados de Turquía en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y de los kurdos.
Quince días después de una ofensiva de las fuerzas del régimen de Asad, apoyadas por bombardeos aéreos rusos, el Ejército sirio rodea casi totalmente los barrios rebeldes de Alepo , antigua capital económica del país, y avanza ahora hacia el norte.
Cinco años después del inicio de la guerra en Siria, que ha dejado más de 260.000 muertos , la situación humanitaria es catastrófica en el país. Se ha agravado tras la ofensiva del régimen, con el éxodo de miles de personas.