Jerusalén. EFE y AFP. Las autoridades israelíes han hecho todo lo posible para tratar de calmar los ánimos y evitar que el ataque mortal de este viernes contra una familia palestina por colonos extremistas judíos en la localidad cisjordana de Duma –en el que murió un bebé quemado vivo – derive en violencia.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se apresuró a condenar el ataque en los términos más duros y visitó a una de las [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150731_0003]]víctimas del ataque[[END:INLINEREF]] de Duma, un niño de cuatro años, hermano del bebé fallecido , quien tiene quemaduras en el 60% de su cuerpo.
Asimismo, Netanyahu llamó personalmente al presidente palestino, Mahmud Abás, para expresarle su condena por lo ocurrido y ofrecerle luchar juntos contra el terrorismo.
Además, Israel se hizo cargo de los tres heridos en el ataque de Duma: el padre del bebé, Saed Dawabsha, de 32 años; su esposa, Rihan, de 27, y el pequeño Ahmad, de 4, quienes fueron trasladados por helicópteros militares a dos hospitales en las ciudades israelíes de Tel Aviv y Bersheva, en un gesto poco habitual en estos casos.
“Estamos haciendo todo lo que podemos para salvarles la vida. Cuando estás al lado de la cama de este niño, y su hermano, apenas un bebé, ha sido brutalmente asesinado... estamos conmocionados, enfurecidos. Lo condenamos. Tolerancia cero contra el terrorismo, venga de donde venga”, dijo Netanyahu.
El presidente del Estado de Israel , Reuvén Rivlin, también visitó al pequeño en el hospital, condenó con dureza el ataque, y prometió que se detendrá, como sea, a los culpables.
Indignación. La crueldad del ataque fue de inmediato relacionada con la falta de castigo a los crímenes de los colonos en Cisjordania cometidos contra palestinos.
El presidente palestino, Mahmud Abás, atribuyó directamente el suceso a la “impunidad” que Israel permite a los colonos y pidió la intervención de la comunidad internacional.
Además, anunció que el Estado hebreo deberá responder por este nuevo “crimen de guerra” ante la Corte Penal Internacional (CPI). “Preparamos el dossier que será sometido a la CPI”.
Todo apunta a que el violento ataque se derivó del malestar y la ira generados esta semana entre la comunidad colona por el derribo de dos edificios de viviendas en el asentamiento de Betel , por orden del Tribunal Supremo israelí y que dio lugar a enfrentamientos entre colonos y fuerzas de seguridad israelíes.
Asimismo, este viernes cientos de palestinos se manifestaron en Ramalá, Cisjordania, y en Gaza, a la salida de las mezquitas. Miles de personas desfilaron por la aldea de Duma durante el funeral del bebé Alí Dawabsha, de año y medio. Una bandera palestina envolvía su cuerpo.
Washington denunció un “ataque terrorista brutal”, mientras que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, criticó al Gobierno israelí por “la impunidad” de la cual gozan los colonos israelíes que atacan a los palestinos.