Jerusalén. AFP y EFE. Las armas callaron ayer en Gaza en favor de una tregua entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel, cuyas tropas se replegaron del enclave palestino.
El alto el fuego, negociado por medio de Egipto, entró en vigor la mañana del martes (antenoche en Costa Rica), y en principio durará 72 horas . Se espera ahora la apertura de negociaciones para una tregua duradera entre los combatientes, que tienen exigencias diametralmente opuestas.
El martes por la noche, la franja de Gaza, devastada, estaba en calma por primera vez tras 29 días de una ofensiva que ha costado la vida a 1.867 palestinos, según fuentes sanitarias palestinas, entre ellos 408 niños, y a 64 soldados y a tres civiles en Israel.
T odas las precedentes treguas no fueron respetadas , pero el anuncio del Ejército israelí de que todas sus tropas se habían retirado del enclave palestino, consoliba las esperanzas de que esta nueva pausa sí sea respetada, a pesar de que Israel dejó claro que respondería “a cualquier ataque”.
Gracias al cese del fuego, médicos pudieron visitar zonas anteriormente inaccesibles debido a los combates, en donde descubrieron nuevos cadáveres.
Mientras que, en autos o en carretas tiradas por burros, miles de palestinos regresaron a sus casas, para ver si seguían en pie.
El costo. Israel lanzó su Operación Barrera Protectora el 8 de julio, para poner fin al disparo de cohetes de Hamás y destruir los túneles usados por islamistas para infiltrarse en territorio israelí.
Según el viceministro palestino de Economía, Taysir Amro, la guerra ha causado daños estimados entre $4.000 millones y $6.000 millones en la Franja, un enclave de 362 km² y 1,8 millones de habitantes, sometido desde el 2006 al bloqueo fronterizo con Israel y desde el 2013 al cierre de su paso hacia Egipto.
Ese balance no toma en cuenta “los daños directos que impactan la economía de Gaza y podría aumentar una vez que se sumen los efectos indirectos sobre la población”, más de la mitad de la cual vive bajo pobreza, arguyó Amro.
Pausa. La tregua dio inicio después de la noche más tranquila desde que comenzó la operación israelí, aunque, pocos minutos antes de que empezara a regir el alto el fuego, tanto Israel como Hamás desplegaron su poder de fuego, como queriendo demostrar que tenían la última palabra antes de bajar las armas.
Las sirenas sonaron en Jerusalén y Tel Aviv ante una última salva de 16 cohetes disparados desde la franja de Gaza.
Los médicos de Gaza no informaron de muertos por nuevos ataques ni heridos desde medianoche, aunque dos personas murieron a causa de sus heridas.
Esta es la segunda tregua de 72 horas que las partes deciden en los últimos cuatro días. La anterior , el 1.º de agosto, negociada con mediación de Estados Unidos y Naciones Unidas (ONU), duró solo 90 minutos. La tregua actual se negoció con mediación de Egipto, con la presencia en El Cairo de una delegación en la que figuraban miembros de la Autoridad Palestina, así como representantes de Hamás y de la Yihad Islámica .
La delegación de Israel llegó ayer a la capital egipcia, mientras que una delegación de los líderes del movimiento islamista viajaron para sumarse a los representantes de sus jefes en el exilio.
Hamás exige que se levante el bloqueo de Israel a Gaza , que asfixia la economía del territorio.
Por su parte, Israel demanda que Gaza sea desmilitarizada.
Ayer, el ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riad Malki, dijo que su gobierno pretende solicitar la membrecía en la Corte Penal Internacional (CPI) este año para que Israel rinda cuentas por posibles crímenes de guerra en los territorios ocupados.
Varios de los responsables de la ONU comparecerán hoy ante la Asamblea General para informar sobre la situación en Gaza, en la que será la primera ocasión en la que el órgano trate la última crisis entre israelíes y palestinos.