Bengasi. AFP El proceso de transición política en Libia sufrió un revés con el abierto rechazo de la legitimidad del nuevo Parlamento por parte de los islamistas, que el sábado reivindicaron la toma del aeropuerto de Trípoli.
Las milicias acusaron a la Cámara de complicidad en el bombardeo del viernes en torno al aeropuerto, del que responsabilizan a Egipto y a los Emiratos Árabes Unidos. Consideran que con esto el Parlamento perdió su legitimidad.
“Los Emiratos y Egipto están implicados en esta cobarde agresión”, aseguró Mohamed Hadia, portavoz del grupo islamista Fajr Libia (Amanecer de Libia), tras anunciar la toma del aeropuerto de Trípoli después de semanas de lucha con los nacionalistas por el control de esta instalación.
El Parlamento, con sede en Tobruk, a 1.600 km al este de la capital, respondió y tildó a estas milicias de “terroristas”.
“Los grupos que actúan bajo los nombre de Fajr Libia y Ansar al Sharia son grupos terroristas e ilegales que se alzan contra los poderes legítimos”, indicó en un comunicado.
Fajr Libia es una coalición de milicias islamistas, principalmente de Misrata, ciudad al este de Trípoli. Anshar al Sharia, considerado también como grupo terrorista por Estados Unidos. Controla cerca del 80% de la ciudad de Bengasi (1.000 km al este de Trípoli), donde resiste bien a la ofensiva del general disidente Jalifa Haftar.
“Ambos grupos son un blanco legítimo del Ejército nacional, al que apoyamos firmemente en su guerra por forzarlos a parar las matanzas y entregar las armas”, añadieron los diputados de la Cámara.
Otra cumbre. Ante esta nueva crisis, Egipto anunció que acogerá una cumbre de ministros de Exteriores de Libia y sus vecinos (Egipto, Argelia, Túnez, Sudán, Chad y Níger) el lunes.
Fajr Libia aseguró el sábado que había tomado el control del aeropuerto internacional de Trípoli.
La víspera, un avión hasta ahora desconocido bombardeó posiciones de los islamistas en los alrededores del aeropuerto y mató a 13 combatientes, según Fajr Libia, que acusó del ataque a los Emiratos Árabes Unidos y a Egipto.
Los islamistas creen que tanto el Parlamento como el Gobierno provisional han perdido legitimidad por su “traición” al aprobar la presunta intervención extranjera.
“No hay ningún avión ni tropas en Libia y ningún avión egipcio ha participado en una acción militar en Libia”, aseguró el presidente egipcio Abdel Fatá al-Sisi.
En el ámbito político, la asamblea saliente, el Consejo General Nacional (CGN), reanudará sus sesiones a petición de los islamistas, a pesar de haber sido reemplazada por un nuevo parlamento. Deberá reunirse en Trípoli, por lo que se agravará el caos político en el país con dos centros de poder.