A protestor shows off his marked hand, the "105 votes" in reference to the votes necessary for lawmakers to remove Guatemala's President Otto Perez Molinas immunity from prosecution, as citizens gathered outside the Congress building, in Guatemala City, Tuesday, Sept. 1, 2015. The congressional process against Perez Molina is akin to impeachment and could lead to criminal charges. (AP Photo/Moises Castillo) (Moises Castillo)
Ciudad de Guatemala. AFP, ACAN-EFE y AP. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, enfrentará ahora una investigación por supuesta corrupción después de que el Congreso le retiró, el martes, la inmunidad.
“Se declara con lugar” el levantamiento del fuero del mandatario, anunció el diputado opositor Carlos Herrera, secretario de la Junta Directiva del Parlamento. Todos los 132 diputados presentes votaron a favor. Se requería el apoyo de al menos 105 (dos tercios) de los 158 miembros de la cámara.
Pocas horas después, el juez Miguel Ángel Gálvez dictó impedimento de salida del país, a petición de la Fiscalía, que arguyó peligro de evasión del mandatario.
Pérez Molina es el primer jefe de Estado en perder su inmunidad, decisión que diversos sectores consideraron “histórica” y que fue recibida con algarabía en las calles de la ciudad capital.
El retiro del fuero no impide al presidente ejercer su cargo, sino que permite que se le procese como a cualquier ciudadano y que, eventualmente, la Justicia ordene su detención provisional. En este caso, tendría que renunciar.
La Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) involucran a Pérez en el caso denominado La Línea , según el cual una estructura mafiosa cobraba sobornos a empresarios para evadir impuestos en las aduanas.
Se estima que la defraudación pudo costarle al Estado alrededor de $3,8 millones.
Los fiscales planean acusar a Pérez por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanaera, aunque no descartan agregar otras imputaciones.
El escándalo lo destaparon en abril la Fiscalía y la Cicig, y ya le costó el cargo a la vicepresidenta y presunta cómplice de Pérez, Roxana Baldetti, quien se vio forzada a renunciar en mayo y ahora guarda prisión preventiva.
Primera medida Despojado del fuero que impedía iniciar la investigación y otras acciones por parte de la Justicia, el mandatario recibió la primera medida en contra: no puede salir del país.
La fiscala general, Thelma Aldana, dijo que la solicitud acogida por el juez Gálvez se basa en que “existe el riesgo” de que Pérez pueda dejar Guatemala.
“Creo que el arraigo es una medida precautoria necesaria”, agregó la funcionaria, quien indicó que con el arraigo se pretende asegurar la presencia del sospechoso durante el proceso penal.
“A corto plazo” –manifestó–, el Ministerio Público analiza pedir la prisión preventiva.
Festejo popular. Mientras, el voto favorable del Congreso para levantar la inmunidad al gobernante fue motivo de algarabía por parte de los ciudadanos.
Sin importar una pertinaz lluvia, jubilosos guatemaltecos ondeando banderas azul y blanco abarrotaron la plaza Central del centro histórico de la capital.
Al grito de “sí se pudo”, “sí se pudo”, los manifestantes consideraron que el histórico fallo del Congreso sienta un precedente contra la corrupción que se ha incrustado en el Estado.
“Siento una gran alegría, estoy satisfecho porque se hizo justicia”, expresó Miguel Caniz, de 39 años, un comerciante de fruta, originario del municipio indígena de Totonicapán (oeste).
La gente comenzó la fiesta frente a la sede del Congreso luego de conocer el resultado de la votación, y de allí se fue hacia la plaza Central al tiempo que caía una incesante lluvia.
En las calles aledañas había carros que en sus vidrios escribieron “sí se pudo” y algunos automovilistas pasaban sonando sus bocinas ante la escasa presencia de policías en las calles.