San Salvador. AP, AFP y ACAN-EFE. Tras quedarse al filo de conquistar la presidencia el domingo , el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) está a ahora en pos de sumar fuerzas para la segunda ronda electoral y se muestra dispuesto a aceptar el apoyo de un bloque de derecha nacido de una escisión en Arena.
En la nueva cita con las urnas, el 9 de marzo, Salvador Sánchez Cerén , candidato presidencial del FMLN, deberá enfrentarse con Norman Quijano , de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), las dos agrupaciones con mayor votación en los comicios.
Con el 99,3% de las juntas escrutadas, Sánchez logró el 48,93% de los sufragios contra 38,95% del alcalde de San Salvador y abanderado de Arena. En tercer lugar se situó el exmandatario Tony Saca, postulado por la coalición de derecha Movimiento Unidad.
Votos apetecidos. Y aquí es donde la votación lograda por Saca parece erigirse en el elector clave para la contienda que habrá de definir quién será el sucesor de Mauricio Funes en la presidencia.
El domingo en la noche, una vez que fue evidente que ningún candidato conseguía el 50% más uno de los votos para ganar en primera vuelta, Sánchez extendió a Saca una invitación a apoyarlo. “Le digo al expresidente Saca y a Unidad: en esta segunda vuelta vamos a trabajar con ustedes para unirnos”.
Ayer, el FMLN manifestó estar abierto a forjar alianzas, dijo Sánchez, y en este mismo sentido se expresaron dirigentes como el coordinador general, Medardo González, y el secretario de Comunicaciones, Roberto Lorenzana.
Sánchez y González confirmaron que quedaron con Unidad en dialogar con miras al 9 de marzo.
Arena también le tendió la mano a Saca como posible aliado para marzo, pero entre Arena y el exgobernante hay heridas abiertas debido a un conflicto interno que terminó con la expulsión de Saca, meses después de que concluyó su gestión como presidente (2004-2009).
“A los compatriotas que votaron por Unidad quiero decirles que nos unamos”, exhortó Quijano antenoche en un discurso ante líderes y simpatizantes de Arena.
En tanto, el exgobernante y otros dirigentes de Unidad dieron por disuelto el movimiento, creado por tres pequeños partidos de derecha con el fin exclusivo de respaldar a Tony Saca.
La invitación de Sánchez a Unidad no sorprendió a su excompañero de lucha armada Dagoberto Gutiérrez, ahora dedicado a la docencia. “El FMLN y Arena son como un espejo”, afirmó.
El académico Roberto Cañas, duda que Saca tenga “el poder que haga que todos los que votaron por él voten por el FMLN o por Arena”.
Frente al nuevo pulso que se avecina, los salvadoreños “quieren menos guerra sucia y más contenido de cómo resolverán (los candidatos) los problemas”, indicó Janette Aguilar, directora del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (UCA .
Agregó: “La gente está hastiada de los pleitos, de la confrontación (...); tenemos a un elector más crítico que demanda ofertas partidarias que están a la altura de los problemas del país”.