Katmandú. AFP y EFE. Muchos habitantes de Katmandú empezaron ayer un éxodo luego del violento terremoto que dejó al menos 4.000 muertos , mientras Naciones Unidas prepara una operación humanitaria para mitigar la falta de comida y de agua.
Familias enteras se agolpaban desde ayer en buses, algunas personas incluso viajaban en el techo de los atestados vehículos. Muchos habitantes también emprendieron el viaje para llegar a sus pueblos natales y determinar la magnitud del desastre allí.
Este éxodo comienza en un momento en que los equipos internacionales con perros entrenados, maquinaria pesada para remover los escombros y provisiones lograron llegar al país.
“Ahora mismo, es importante prevenir otro desastre tomando las precauciones adecuadas contra las epidemias”, dijo el vocero del Ejército, Arun Neupane.
Ante el miedo por la falta de provisiones , la gente también se agolpaba en las tiendas y en las estaciones de gasolina.
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La [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150427_0010]]cifra de fallecidos[[END:INLINEREF]] por el terremoto en Nepal subió a 4.010, según el último balance oficial, lo que convierte al sismo en el más mortífero de los últimos 80 años. Además, cerca de 7.500 personas resultaron heridas.
Asimismo, solo en India y China murieron 90 personas.
Elisabeth Byrs, vocera del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), dijo que “lanzará un plan a gran escala” desde hoy.
“Necesitamos más equipamiento para poder detectar sonidos y localizar a sobrevivientes”, indicó el coronel Naresh Subba.
El temblor también desató un alud en el Everest , donde se confirmaron 22 muertes. Allí se encontraban al menos 800 personas, incluidos muchos extranjeros, según las estimaciones de responsables locales.
Ayer, los helicópteros lograron rescatar a varios montañistas que se encontraban varados, después de una primera operación para evacuar a los heridos.
Temor. Miles de personas que perdieron sus hogares pasaron la noche en el exterior, en tiendas de campaña. El suelo aún tiembla de vez en cuando y muchos no han podido dormir, mientras intentan protegerse de la fuerte lluvia bajo unos plásticos.
Los hospitales están desbordados y los médicos, movilizados las 24 horas, trabajan en condiciones precarias. Los depósitos de cadáveres están saturados.
Ayuda. Los socorristas nepalíes reciben poco a poco el refuerzo de cientos de activistas humanitarios llegados de países como China, India o Estados Unidos.
Unos 70 estadounidenses viajarán a Nepal y Washington anunció que aportará $10 millones para ayudar al país.
Por su parte, Londres anunció una ayuda de 5 millones de libras, Canadá de $5 millones y la Unión Europea de 3 millones de euros.
Los esfuerzos de reconstrucción podrían ascender a $5.000 millones, que representan el 20% del producto interno bruto (PIB) del país, según los cálculos de Rajiv Biswas, economista jefe de la zona de Asia y el Pacífico de la consultora Asia IHS.
Nepal, como toda la región del Himalaya, donde se encuentran las placas tectónicas india y euroasiática, es una región de fuerte actividad sísmica.
En 1988, un sismo de magnitud 6,8 dejó en total 721 muertos en el este de Nepal. Mientras que en 1934, un terremoto de 8,1 grados mató a 10.700 personas en Nepal e India.