EscucharEl uso obligatorio de la factura electrónica para el sector salud comenzará este lunes 15 de enero, un cambio que se enfrenta a la poca afiliación de profesionales y a la ausencia del sistema informático gratuito que el Ministerio de Hacienda se comprometió a facilitar, señalan empresas asesoras en impuestos.
El Ministerio, en tanto, explicó que precisamente ese software y los mecanismos para acceder a él en forma gratuita se explicarán este lunes, en una conferencia con la prensa, por lo cual prefirieron no adelantar información específica ni en general sobre el inicio del sistema.
Sin embargo, empresas especializadas en asesoría en impuestos, como Deloitte y Grant Thornton, resaltaron a la factura electrónica como un avance en la recopilación de información y en la fiscalización con fines de mejorar la recaudación de impuestos.
Guillermo Varela, director ejecutivo de GS1 en Costa Rica, manifestó que la factura electrónica también traerá beneficios para las empresas, porque baja los costos internos, ofrece una mejor visibilidad en manejo de inventarios y ordena el sistema de compras y los avisos de despacho, entre otros.
"El objetivo es ver la factura electrónica no por imposición de la Tributación sino como uno de los pilares en el desarrollo del comercio electrónico a lo interno de las empresas", detalló Varela.
Obligados
A partir de este lunes, todos los profesionales que presten servicios privados en el área de la salud quedarán obligados por el Ministerio de Hacienda a emitir la factura electrónica. Ese sistema se puede acceder desde un teléfono celular o desde una computadora, pero para ello los contribuyentes tendrán que afiliarse por medio del Ministerio.
Se trata, al menos, de 13.000 médicos y odontólogos que prestan servicios privados. Quienes incumplan con esta obligación se exponen a una multa de ₡852.400 y al cierre del negocio en caso de reincidencia.
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Después de los profesionales en salud, será obligatorio para el sector contable y financiero, a partir del 1.° de febrero; para los abogados, a partir del 1.° de marzo, para ingenieros, arquitectos e informáticos desde el 2 de abril y para otros sectores de servicios desde el 1.° de mayo, de este año.
El contribuyente, en este primer caso el profesional en salud, puede realizar directamente su afiliación o puede contratar el servicio con empresas especializadas que lo están dando, con precios que se estiman entre los ¢50.000 y los ¢100.000 anuales, según la cantidad de facturas emitidas por cada centro de servicios, explicó German Morales, socio director de Grant Thornton.
La factura se transmite en tiempo real a la base de datos (servidores) del ministerio y partir de ahí se puede utilizar para realizar cruces de información, uno de los aspectos más valiosos del sistema, consideró Morales.
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Pero precisamente uno de los aspectos débiles que se percibe entre quienes están en el mercado es la baja afiliación, indicó Morales, basado en los contactos con clientes.
Al respecto, Hacienda detalló, por medio de su oficina de prensa, que es mejor esperar a poner el sistema en marcha para hablar de cifras de afiliación.
Según Carla Coghi, socia de impuestos de Deloitte, el tema de la afiliación va relacionado con el servicio gratuito para conectarse. Explicó que los contribuyentes están a la espera de ver el sistema y definir si califican como pequeños y medianos empresarios (pymes) para conectarse por ese medio y no pagar adicional a las empresas que prestan el servicio.
Consideró que esta situación crea incertidumbre, pues lo correcto era tener primero el servicio gratuito en marcha, probarlo con los contribuyentes, depurarlo y posteriormente exigir la obligatoriedad de emitir solo facturas electrónicas.
"Las incertidumbres si son muchas. Hemos visto que las ofertas en el mercado (de empresas que ofrecen la factura) también son bastantes, pero lo que pasa es que los profesionales han estado un poco herméticos esperando el sistema. Sino, esto va a ser un costo adicional", declaró Coghi.
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Coincidió con Morales en el buen trabajo de Hacienda en todos los demás aspectos. El sistema en general ya está listo y probado, algunos contribuyentes se han capacitado, las autoridades de la entidad han estado disponibles para consultas, agregaron por separado.
El sistema de factura electrónica ya se usa en Costa Rica, mediante aplicación de algunos de los denominados "grandes contribuyentes" o empresas que más pagan impuestos en el país. Se aplica en ese segmento desde finales de marzo del 2017, cuando 10 grandes contribuyentes empezaron a aplicarla.
