Una concesión hecha por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) a China antes de iniciarse en enero la negociación del TLC atiza la pugna entre Marco Vinicio Ruiz, titular de esa cartera, y Juan María González, presidente de los industriales, quienes se oponen al acuerdo.
La nueva divergencia se da porque el Comex renunció (el 17 de noviembre del 2008) a aplicar a China varias medidas temporales de salvaguardia y antidumping implantadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en noviembre del 2001.
Los mecanismos son parte de los requisitos que permitieron a China incorporarse a la OMC.
Se trata de las secciones 15 y 16 del Protocolo de Adhesión de China. La 15 establece la forma de comprobar si ese país vende a otros productos a precios inferiores a los de su propio mercado ( dumping ).
La sección 16 determina cómo aplicar salvaguardias, que son medidas para proteger a la industria local, si se ve amenazada por la creciente importación de algún producto.
González aseguró que China condicionó el TLC a que el país desistiera de emplear esas medidas.
“Desde antes de sentarse a la mesa, esta estaba desequilibrada y Comex lo aceptó. Las autoridades se dejaron ante una presión de ese tipo”, afirmó.
El ministro Ruiz reconoció que China puso esa condición, pero dijo que no es exclusiva para el país, sino para todas las naciones con las que busca libre comercio.
“También lo hizo con Chile y Perú. A todos los países que tienen TLC con ellos les piden eliminarlas y, de cierta manera, en cierto momento obtenemos ciertas cosas a cambio”, afirmó.
Ruiz dijo que a cambio solicitaron a China reconocer al país como destino turístico preferente.
Sí y no. El Ministro agregó que al renunciar a esas medidas no se deja “desprotegidos a los industriales”.
“El proceso del TLC no ha terminado (la ronda final será en febrero). En el acuerdo fortaleceremos la aplicación de salvaguardias dentro de la OMC”, prometió.
Pero González cree que sí se está en desventaja. “La carga de prueba por eventuales daños por prácticas desleales de comercio de exportadores chinos corre ya hoy a cargo de empresas costarricenses ante una de las burocracias menos transparentes del mundo”.
Las cláusulas que la OMC impuso a China vencen, como máximo, el 31 de diciembre del 2015. Después de esa fecha, los miembros de la organización deben reconocerla como economía de mercado.
