Redacción
El jueves 14 de junio de 2001, a escasas dos horas de que la Selección volara al Distrito Federal, en un pasillo del Aeropuerto Juan Santamaría un anuncio generó inquietud: Rónald La Bala Gómez quedó fuera de la lista de convocados para enfrentarse a México, en el Estadio Azteca.
Para aquel entonces, Gómez era pieza angular de una Tricolor que aún no carburaba en la hexagonal de Concacaf camino a Corea Japón 2002.
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Tras un inicio renqueante contra Honduras en casa (2-2), una victoria frente a Trinidad y Tobago (3-1) y un tropiezo ante Estados Unidos (1-0), la siguiente parada de la Sele era visitar el infranqueable Estadio Azteca. Debía hacerlo sin uno de sus mejores hombres en ataque.
En aquella oportunidad, según La Nación, la Federación Costarricense de Fútbol informó de que el técnico Alexandre Borges Guimaraes decidió no contar con La Bala porque estaba saturado de partidos.
"Guima tomó en cuenta que Gómez viene acumulando muchos viajes y partidos entre la Selección y el Ofi Creta (su club) y, por ello, de acuerdo con aspectos meramente técnicos, optó por no llamarlo", justificó Frank Rojas, para entonces funcionario de la Fedefútbol.
¿Dejar a La Bala al margen de un partido tan relevante? 16 años después de aquel pasaje, el propio Gómez le contó a este diario el porqué no fue parte del Aztecazo, el 16 de junio de 2001.
"Yo estaba en el Ofi Creta (Grecia) y justo para el partido contra México teníamos una serie importantísima para salvarnos del descenso, el equipo me necesitaba y la dirigencia le pidió a Guima que por favor no me convocara y me permitiera disputar los encuentros allá", narró, de entrada, el exdelantero.
"Guima accedió, no me integré a la Selección, me quedé en Grecia, jugué el partido y anoté los goles que salvaron al Ofi", contó con orgullo vía telefónica desde Guatemala, club donde trabaja como técnico del Xelajú.
Según Gómez, a pesar de que quiso estar pendiente de lo que ocurría con la Tricolor en el Azteca, sencillamente le resultó imposible.
"No había forma de ver el partido, Internet y la comunicación no eran como hoy en día, fue hasta horas después del partido que me enteré de que la Selección le ganó a México. En ese momento sentí mucha nostalgia porque no pude participar del juego y a la vez una inmensa alegría por el histórico triunfo", contó.
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"Nos fue muy bien a los dos, porque mi equipo ganó el repechaje y la Selección hizo lo suyo, sin duda era un gran grupo que no le tenía miedo a nada", añadió el exjugador.
Tanto tiempo después, relata el exartillero, aún hay personas que le preguntan por qué no fue parte de aquella nómina que silenció el Coloso de Santa Úrsula.
Inclusive, en estos días previos a un nuevo choque en Ciudad de México, el tema ha tomado relevancia entre quienes lo conocen en Guatemala.
"Aquí (Guatemala) casi todo el mundo me pregunta por qué no jugué en el Aztecazo. Ese partido lo recuerda mucha gente porque Costa Rica fue el primero que le ganó ahí a México. Ahora hay mucha expectativa de que se repita. Yo creo que es posible porque tenemos una súper selección", recalcó.
Hernán Medford, quiera fuera compañero suyo en la Mayor, dijo que si el ariete hubiera viajado a México "no tengo la menor duda de que hubiera sido titular".
"El no estuvo en el Azteca pero en esa eliminatoria fue parte fundamental, nos ayudó mucho y fue parte de una selección que hizo historia", comentó Medford.