Redacción
Las lesiones llegan sin previo aviso y hacen al jugador ser protagonista de un cuento de terror, máxime si ya se respira a Mundial.
El infortunio tocó las puertas de grandes luminarias del balompié mundial, quienes tuvieron que resignarse a ver la cita mundialista por televisión.
El hispanoargentino Alfredo Di Stefano nunca pudo asistir a la máxima cita futbolística del orbe, pues con la selección de España sufrió una lesión antes del Mundial de Chile 1962.
Asimismo, la estrella alemana Bernd Schuster no compitió en la Copa del Mundo de España 1982.
Una molestia en la rodilla alejó al holandés Marco Van Basten del Mundial de Estados Unidos 1994.
Cuatro años más tarde, la ausencia más connotada fue la del brasileño Juninho, tras ser víctima de una fractura de peroné en su pierna derecha.
El “virus” de las lesiones antes de un Mundial se incrementó para Corea y Japón 2002, cuando el italiano Roberto Baggio, el argentino Roberto Ayala, el francés Robert Pires y el portero español Santiago Cañizares fueron los grandes ausentes.
En Alemania 2006, una fractura de tibia y peroné le impidió la participación al atacante francés Djidril Cissé.
En la siguiente cita, en Sudáfrica 2010, las ausencias más connotadas fueron: el alemán Michael Ballack, el francés Lassana Diarra, el chanés Michael Essien y los ingleses David Beckham, Rio Ferdinand y Michel Owen.
Brasil 2014 no es la excepción, pues ya suma su primera baja: el inglés Theo Walcott por un problema en los ligamentos.
Además, el colombiano Radamel Falcao y el costarricense Bryan Oviedo lucharán para recuperarse y poder asistir a suelo brasileño.