La cuarta edición del Mundial Femenino Sub-17, jugada de marzo a abril pasados en nuestro país, rompió los récords de asistencias de aficionados establecidos en la cita anterior en Azerbaiyán 2012.
El dato lo resaltó el reporte técnico y estadístico que la FIFA publicó la semana pasada, en un libro editado en Zúrich, Suiza.
“El Mundial Femenina Sub-17 del 2014 es pionero por partida doble: fue el primer torneo de fútbol once de la FIFA disputado en Centroamérica y estableció un nuevo récord de asistencia”, escribió su secretario, el francés Jérome Valcke, en el informe del torneo.
La cifra de 284.320 espectadores, que asistieron a los 32 duelos jugados aquí en las cuatro subsedes –con un promedio de 8.885 por juego–, la ratificó la FIFA.
La estadística rebasa la marca anterior fijada hace dos años en Azerbaiyán, que fue de 257.766 aficionados (promedio 8.055). Es decir, hubo 26.554 personas más en la versión de Costa Rica 2014.
También se impuso un registro para la fecha inaugural y toda la competencia que se inició en el 2008, luego de que el 15 de marzo asistieron 34.743 al Estadio Nacional de San José, superior al que se dio en Azerbaiyán 2012 (30.250).
Lo mismo sucedió con respecto a la cantidad de público que asistió a la final por el título entre Japón y España (2-0), con 29.814 espectadores. Para la final de Azerbaiyán en el 2012 hubo 27.128 aficionados.
La única excepción entre un Mundial y otro fue en la cantidad de goles que hubo en el Mundial. Solo hubo 113 goles en esta ocasión (3,53 por juego), lejos del récord que se dio en Trinidad y Tobago 2010, cuando se anotaron 125 (3,91).