El destino le brindó una nueva oportunidad y no la desperdició. El defensor español Sergio Ramos hizo dulce su venganza y cobró una factura de dos años con un doblete en la goleada del Real Madrid 4-0 (global 5-0) ante el Bayern de Múnich, este martes en las semifinales de la Champions League.
Tras dos estocadas con sabor especial del defensor madrileño, Cristiano Ronaldo también celebró a lo grande una histórica anotación que lo dejó como el máximo goleador en una temporada de la Liga de Campeones y un segundo tanto al filo del partido.
Alemanes y españoles sabían que este nuevo clásico europeo sería un juego de dientes apretados, luego de que el equipo blanco triunfara con un único tanto de Karim Benzema en el Santiago Bernabéu.
Por esto, la fricción en el mediocampo desde el primer minuto no extrañó a los aficionados. Sin embargo, la ansiedad por anotar evidenció serios problemas en la zaga de los dirigidos por Pep Guardiola.
El galés Gareth Bale pudo marcar cuando calentaba el primer tiempo, pero la fiesta estaba guardada para Ramos.
El aguerrido defensor acudió al área rival con la ilusión de gritar un gol que se le negó aquel 25 de abril de 2012, cuando envió el balón a las nubes desde los once pasos. En dicha oportunidad el Madrid quedó en el camino a manos del Bayern en semifinales, y la imagen del esférico por encima de los tres palos persiguió al español hasta este martes.
Con contundentes cabezazos al minuto 15' y 19', el ibérico enmudeció el Allianz Arena y enterró un recuerdo que lo agobiaba.
Posteriormente, el equipo local se fue en busca de la paridad, por lo que el guardameta Manuel Neuer debió abandonar en más de una oportunidad su territorio para evitar las contras de Ronaldo y Bale.
En una de estas acciones, el delantero galés se perfiló hacia el área rival y cedió el balón para que el portugués anotara a boca de marco, al minuto 34'.
El Real Madrid descansó con el 3-0. Para el complemento, los pupilos de Ancelotti aguardaron en su territorio, mientras que el Bayern no bajó los brazos y se fue al frente con todas sus armas.
El descuento no llegó y los minutos descontrolaron a un equipo alemán que se quedó con la ilusión de revalidar su corona conseguida en la anterior temporada de Champions League.
Ronaldo guardaba una segunda estocada.
Por medio de su especialidad, los tiros libres, la estrella del Madrid envió un remate rasante al fondo de los cordeles al 89', y desató la auforia de los blancos, quienes tendrán una noche de algarabía y disfrute, mientras sueñan con alzar su décima "Orejona" en la final de este certamen que se llevará a cabo en el estadio Estadio Da Luz, en Lisboa, el sábado 24 de mayo.
Este miércoles se conocerá el rival de los españoles, en un encuentro entre el Chelsea y el Atlético de Madrid.