“Para resumir: la segunda ronda es un deber, así nos lo hemos planteado” fueron las palabras del técnico de la selección sub-17, Juan Diego Quesada, previo al mundial.
Esa obligación que él mismo se había impuesto no estuvo ni cerca de cumplirse; pero el estratega mantiene que se realizó una buena labor en Costa Rica 2014.
“Yo me voy conforme. Yo me entregué, di alma, vida y corazón”, expresa el entrenador.
Niega rotundamente presentar una renuncia ni que merezca que lo despidan. Dice que el público no tiene los conocimientos para pedir su cabeza; pero acepta que sus jefes, la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), puede que lo releve de su posición.
“Creo que mi trabajo fue bueno. Si mi trabajo se decide por si se ganó o se perdió estamos en otra sintonía, porque esto no va por ese camino según los lineamientos que establece el deporte de formación”, aseguró Juan Diego Quesada.
Otra de las justificaciones que utilizó el tico fue que Alemania también quedó fuera del mundial y él duda que a su colega le vayan a despedir tras ese resultado.
Quesada dice que el proceso es muy corto (duró cerca de dos años) para trabajar todos los aspectos necesarios y tuvo que sacrificar el trabajo técnico del grupo.
“Creo que pude haberle dado más importancia a la parte técnica, que es la más importante; pero a como estaba la situación decidí darle más trabajo a otros aspectos”, admitió el técnico como su mayor error en este proceso.
Las jugadoras de la selección defienden con todo a su seleccionador y hasta admiten su culpa antes de criticar algo de su trabajo.
“Él no se merece nada de lo que le dicen, él no puede entrar a la cancha y hacer los goles, el ha sido un gran profe , más que un profe es nuestro papá, el que nos impulsaba”, expresó Fabiola Villalobos.
Tanto las futbolistas como el entrenador aducen que el principal problema durante el proceso fue la falta de amistosos de calidad.
“Pesó bastante no foguearnos con equipos internacionales, porque solo así se gana la experiencia para estar en un mundial”, declaró la figura Gloriana Villalobos.
Las jugadoras de la Sub-17 piden a la Fedefútbol que se mantenga el grupo para luchar por la clasificación a mundiales Sub-20.
Ellas piensan que esto evitaría que se pierda el proceso de dos años que se lleva.
“Todas nos prometimos luchar por estar en un mundial Sub-20, soñamos con conseguir otra clasificación y también queremos mantenernos unidos lo más posible”, manifestó Villalobos. Colaboró el periodista David Goldberg.