París. EFE. La nueva Francia de Laurent Blanc, sin ninguno de los mundialistas en la convocatoria, comenzó ayer su andadura con una sorprendente y dolorosa derrota ante Noruega, 2-1, en un partido amistoso disputado en Oslo.
Los dos goles de Huseklepp, jugador del Brann local, dieron el triunfo a los noruegos; el tanto de Francia lo consiguió Ben Arfa.
Los galos tuvieron hasta seis debutantes en el once inicial, que sí jugó un buen encuentro, pero que no supo cómo sobreponerse al segundo tanto de los nórdicos.
Y es que a pesar del desastre mundialista, Francia no es la misma sin los talentosos Ribéry o Gourcuff, y demostró estar aún verde en defensa ante el modesto equipo vikingo. Blanc todavía tiene mucho trabajo por hacer.
El principal aliciente del encuentro se encontraba precisamente en el banquillo francés, con el debut del “Presidente”, como llaman a Blanc, al frente de la selección, pero también en el campo, ya que la sanción de un partido impuesta por el técnico a los mundialistas, dejó entrever a una Francia totalmente renovada.
Esta fue una decisión que Blanc tomó para pasar la triste página que los “bleus” escribieron durante el Mundial, aunque visto el resultado, muchos de los que estuvieron en Sudáfrica volverán a ser convocados para los partidos de clasificación de la Eurocopa del 2012.
Esta noche fue el turno para futbolistas como Nasri, Benzema, Ben Arfa o Mexès, repudiados en junio por Raymond Domenech.
También lo fue para los debutantes Ruffier, M’Vila, Hoarau y Rémy, entre otros, quienes ofrecieron más entrega que acierto.