Sucedió en la cercana temporada 2010-2011, cuando Jorge Luis Pinto dirigía al Deportivo Táchira, con el que salió campeón en el fútbol mayor de Venezuela.
Una noche, se dice que de viernes o sábado, el técnico colombiano se fue a la casa de Yonathan del Valle, promesa de 20 años del que se rumoraba que era fiestero.
“Él (Pinto) llegó en la noche a la casa de Del Valle, que ahora está en Portugal –Paços de Ferreira–, le tocó la puerta, no lo encontró, entonces se quedó esperando hasta que llegara”, dijo ayer Alejandro Álvarez, periodista del diario Meridiano, en Táchira.
“Después de eso el futbolista (Del Valle) no volvió a entrenarse ni jugar hasta que Pinto se fue del equipo al final del torneo”.
Pinto, quien ahora es cuestionado aquí en el país por su temperamento y por la forma en que se dirige a quienes trabajan con él, patentó su estilo en equipos de Colombia, Venezuela y Perú, donde dirigió en su carrera.
En la final venezolana 2010-2011, fue castigado seis juegos por “protestar airada y ostensiblemente las decisiones, menospreciar públicamente la autoridad del árbitro”, expuso el Consejo de Honor de la Federación Venezolana.
“En el Apertura 2010 el Táchira era un equipo compenetrado, y ganó ese torneo, pero para el Clausura 2011 el equipo empezó a verse muy mal y terminó de décimo; Pinto tuvo problemas con pesos pesados como Gerson Chacón”, recordó Esteban Rojas, del periódico venezolano El Universal .
“Básicamente se la acusaba de ser muy particular en el trato con los jugadores, más allá de la exigencia, era un tema del trato a veces déspota”, añadió ayer Rojas.
Igual pasó en Perú, donde Fernando Dávila, del diario El Comercio , apuntó que Pinto llamaba, o sin decir nada, aparecía, en las casas de los futbolistas para controlarlos.
“Con esa disciplina sacó campeón al Alianza Lima después de 18 años, hubo dos jugadores referentes, Juan Jairo y Waldir Sáenz, que reclamaron estar incómodos... se dice que por esa férrea disciplina los jugadores no caminaban de la mano de él”, señaló Dávila.
El “método” de Pinto también lo destacó ayer la revista Semana , de Colombia, con otra anécdota.
“En alguna ocasión Pinto llamó a (Christian) De Mar (portero del Alianza Lima peruano) a la 1 a. m., este contestó pero Pinto le exigía pruebas de que estaba en su casa; ante la impotencia, De Mar no sabía qué hacer... Pinto le dijo que existía una forma para verificar su versión, que se asomara por la ventana. El portero se acercó a la ventana y, para su sorpresa, vio al técnico parado en la puerta de su casa, celular en mano”, escribió Semana.
En Colombia también hablan del particular estilo del estratega, el cual hizo que tuviera que salir de la selección cafetera.
“Pinto se fue de la selección de Colombia por el mismo motivo, su estilo de conducción un tanto despótico. Mario Yepes y otros referentes se fueron diciendo “Con este tipo no se puede trabajar. Tuvieron que sacarlo”, indicó Jorge Barraza, periodista argentino.
Juan Banegas, de La Hora , en Ecuador, dijo que allí, con El Nacional, no hubo incidentes.