El gallardo héroe esculpido en bronce que impera en el parque de Alajuela es una réplica muy distante de la figura del histórico personaje que quemó el mesón de guerra.
Lejos de representar la fisonomía de Juan Santamaría, la estatua –confeccionada en París, en 1887, por orden del entonces presidente Bernardo Soto– es la reproducción de un hombre de raza negra.
Así lo asegura Raúl Arias, historiador que ha realizado diversas investigaciones sobre la Campaña Nacional.
Arias asevera que para erigir el monumento, el escultor francés Aristide Croisy utilizó un modelo negro.
“Él (Croisy) tuvo que usar un modelo vivo negro que trabajaba con él en su taller. Lo vistió con un uniforme francés y comenzó a modelar al héroe de Costa Rica”, expresó.
Claras instrucciones
Esto lo hizo el artista pese a que el embajador costarricense en Francia en aquel entonces, Manuel María de Peralta, le había dado instrucciones de que Juan no era negro, sino mulato.
Además, cuenta Arias, el funcionario le había reiterado al artista que el monumento a tan trascendental figura costarricense debía parecer la de un joven de 26 años, más delgado que el modelo del escultor.
Sin embargo, Croisy no solo desoyó lo instruido sobre los rasgos físicos de Santamaría, sino que también ignoró el uniforme que habían vestido los soldados costarricenses para enfrentarse con los filibusteros de William Walker.
“En síntesis, la escultura de Juan, inaugurada el 15 de setiembre de 1891 es, en parte, un modelo vivo negro, y, en otra, una reconstrucción oral con algún parecido físico al soldado”, concluyó Arias.
Juan Santamaría fue el primer héroe nacional nombrado de hecho (en 1864).
No obstante, el primero en recibir tal designación por parte de la Asamblea Legislativa fue Juan Rafael Mora, en el 2010.
El Congreso dio ese mismo título al soldado alajuelense un año después, en el 2011.