Nueva York AFP La conectividad y la colaboración pueden alimentar nuevas redes globales que permitan a millones de niños pobres acceder a innovaciones que mejoren su calidad de vida, según un informe lanzado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Presentado en Nueva York en ocasión del 25.º aniversario de la Convención de los Derechos del Niño, el estudio. Reimaginando el futuro: innovación para cada niño, remarca la necesidad de actuar, urgentemente, para evitar que millones de chicos queden fuera de los beneficios de los avances que se observan en ciencia y tecnología.
“En algunos lugares, los autos funcionan solo con electricidad, o incluso sin un ser humano al volante. Sin embargo, en otras partes, formularios médicos cruciales deben ser llenados a mano y la falta de infraestructura significa que pueden tardar 30 días en viajar de una clínica rural a un laboratorio en la capital”, afirma el sumario del informe.
Entre los ejemplos tangibles de las diferencias existentes en la población mundial, Unicef recuerda que el 20% de las mujeres más ricas tiene casi tres veces más posibilidades de contar con ayuda especializada al momento de parir que el 20% de las más pobres. Por eso motivó a “llevar adelante nuevas ideas que resuelvan algunos de los problemas más urgentes que enfrentan los niños en el mundo”.