El sistema light detection and ranging (Lidar), un sistema láser, descubrió un extenso complejo minero en León (noroeste de España), desarrollado por los romanos en el siglo I a. C.
La información recabada por este dispositivo reveló las dimensiones de la más extensa mina de oro a cielo abierto del Imperio romano.
Además de la infraestructura para albergar el complejo minero, el láser detectó un sofisticado sistema hidráulico que los romanos utilizaron para extraer el metal precioso: canales, embalses y el desvío de dos ríos.
Inicialmente, los científicos tenían conocimiento de que las minas ocupaban el sitio denominado Las Médulas, pero gracias a los nuevos datos se pudo comprobar que la extracción de oro se extendió decenas de kilómetros al sureste, hasta el valle del río Eria.
“El volumen de tierra explotado es mucho mayor de lo que se conocía y las obras realizadas son impactantes. Se ejecutaron verdaderas capturas fluviales, por lo que este valle tiene gran importancia en el contexto de la minería romana en el noroeste de la península ibérica”, declaró el geólogo de la Universidad de Salamanca Javier Fernández Lozano, a la agencia de noticias SINC.
Los expertos destacaron una similitud entre los sistemas de transporte y almacenamiento de agua de los romanos y los que los egipcios implementaron en el norte de África.
Fernández Lozano subrayó las virtudes de la tecnología Lidar. “A diferencia de la fotografía de aérea tradicional, este sistema de teledetección láser aerotransportado permite visualizar restos arqueológicos bajo las cubiertas de vegetación”. El Lidar está equipado con un sensor láser que desde un avión o un dron escanea el terreno a partir de los datos geográficos que aportan las estaciones GPS localizadas en tierra.
El estudio fue publicado en la revista Journal of Archaeological Science.