Por qué algunos padres tratan de influir y hasta controlar las relaciones de pareja de sus hijos podría tener una explicación evolutiva, señala un estudio de la Universidad de Bristol.
Publicada en Evolution & Human Behavior, la investigación muestra que los padres tienden a dar más recursos a los hijos cuyas parejas les proporcionan menos apoyo, lo cual conduce a un conflicto a la hora de repartir sus bienes entre su descendencia.
“Los padres están igualmente relacionados con todos sus hijos, pero estos se perciben como más valiosos que sus hermanos, por lo que quieren recibir más que el resto”, explica Tim Fawcett, investigador principal, en el sitio de la universidad.
Por eso, mientras los padres tienden a preferir yernos que pueda cuidar mejor (afectiva y económicamente) de sus hijas, por ejemplo, ellas están dispuestas a conformarse con un compañero de vida que no cumpla con los estándares de lo que sus padres consideran ideal.
"El conflicto por recursos de los padres es fundamental para comprender por qué los padres y sus hijos no están de acuerdo con la elección de pareja”, sostiene el investigador.
En opinión de Piet van den Berg, coautor del estudio, el modelo predice que el conflicto será más fuerte cuando se trate de una familia patriarcal (no matriarcal), donde el control de los recursos está en manos del padre de familia. Sin embargo, añade, esto no se ha probado aún.
Afirma que los hijos tienden a dar mayor importancia a la atracción física, el olor y el sentido del humor de la pareja, mientras que los padres se preocupan más por la clase social y el origen familiar.
“Todavía no entendemos la razón de esta diferencia pero probablemente tiene algo que ver con nuestra historia evolutiva", dijo.