En los últimos cinco años, el Laboratorio Nacional de Citologías solo detectó 194 casos de cáncer de cuello de útero, lo que representa un 7% de las 1.654.226 pruebas que se analizaron en el quinquenio.
Según la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), a esto debe sumársele que se encontraron 21.752 mujeres con cambios anormales mínimos en sus células de cérvix –conocidas como lesiones de bajo grado– y 6.546 pacientes con cambios anormales de moderados a severos –lesión de alto grado–.
Si este último tipo de lesión no se detecta y no se trata, podría, eventualmente, desarrollarse un tumor maligno. En cambio, si se detecta a tiempo, hay tratamientos disponibles para controlar y eliminar sus efectos.
Por esta razón, los especialistas enfatizan en la necesidad de que las mujeres acudan a hacerse estas pruebas una vez cada dos años.
Alejandro Calderón, quien labora en el proyecto de lucha contra el cáncer, en la CCSS, también afirma que las prácticas sexuales seguras, como la fidelidad y el uso del condón, ayudan a disminuir el riesgo de este tipo de mal.