
Contrariamente a lo que se cree, los hijos no siempre mantienen a sus padres cuando estos llegan a la tercera edad. Una nueva investigación señala que más de 100.000 familias costarricenses sostienen su economía con los ahorros y las pensiones de sus adultos mayores.
El estudio, desarrollado por el Centro Centroamericano de Población (CCP), de la Universidad de Costa Rica, destacó que la tercera parte de los ancianos de nuestro país carga con las cuentas de servicios públicos de sus hijos o pagan los colegios de sus nietos. Ellos mantienen en promedio el 35% de los gastos de los hijos.
El estudio se hizo con datos del Primer Informe sobre la Persona Adulta Mayor , cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos, y entrevistas en centros diurnos de ancianos y con 2.000 familias en las que el adulto mayor aporta dinero.
Con dinero. En el caso de estos 100.000 costarricenses mayores de 65 años se trata de una población que se preocupó por ahorrar y esto le genera intereses. “Además, tienen una pensión y muchos de ellos siguen trabajando después de los 65 años. Tienen hasta tres fuentes de ingreso. No es raro que se conviertan en la caja chica de hijos y nietos”, señaló Luis Rosero, director del CCP y coordinador del estudio.
“Alrededor de los 55 años, los ingresos comienzan a ser insuficientes para las necesidades de consumo. A esta edad, las personas ya tienen hijos en la universidad y deben hacerle frente a más gastos. Ahí es donde el adulto mayor asume parte de la economía”, explicó Andrea Collado, una de las investigadoras.
Collado agregó que hay dos tipos de contribuciones de esa población: las que son fijas todos los meses para pagar cuentas o gastos específicos y aquellas que no necesariamente representan una suma constante. “A veces, los hijos recurren a sus padres porque tuvieron un gasto extraordinario y necesitan más dinero”, explicó.
Si bien muchos de estos abuelos contribuyen de forma voluntaria con la economía de sus familiares, para Zulema Villalta, asesora legal de la Comisión Nacional de la Persona Adulta Mayor, el estudio señala un espacio donde se puede estar dando abusos patrimoniales contra estas personas.
“Este es un foco de abuso patrimonial. No debe verse solo como contribución; muchas veces los hijos se aprovechan de que el Estado provee a sus padres de tiquetes de autobús, comidas en albergues diurnos y medicamentos para quitarles su pensión”, afirmó Villalta.
Población creciente. En este momento, hay 300.000 adultos mayores que representan el 6% de la población costarricense. Sin embargo, para el 2050, uno de cada cinco costarricenses tendrá más de 65 años de edad y habrá 1,3 millones de adultos mayores.
Esto es señal de varias cosas: mejor salud, una alimentación balanceada y tener una familia que los acompaña y apoya.
“En este país, los adultos mayores son muy sanos, llenos de vitalidad y ganas de vivir, y esto, aunado a una buena genética, nos hace ser país de longevos”, dijo Rosero.
Para los investigadores, esta vitalidad y este amor por la vida son los que mantienen a las personas de la tercera edad con mayor anuencia de disponer de sus ahorros y pensiones para compartirlos con sus seres queridos
