Científicos acuerdan indicadores para ayudar a políticos en toma de decisiones sobre el mar

Ante amenazas como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, la ciencia puede aportar información que oriente a los políticos en la toma de decisiones.

Por eso, científicos del área se reunieron esta semana en la Universidad de Costa Rica (UCR) a elaborar un protocolo de indicadores ambientales y socioeconómicos para ecosistemas marino-costeros.

“Eso nos permitirá hacer propuestas muy concretas sobre cómo atender problemas de nuestras costas”, comentó Álvaro Morales, director del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología.

Así, investigadores de Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá participaron en un taller convocado por el Observatorio Jacques Yves Cousteau .

Este observatorio, con sede en Costa Rica, pretende proveer a los tomadores de decisiones lo mejor de la ciencia en el buen manejo de los recursos. “La mayoría de países no da relevancia a sus recursos marinos y costeros, aunque sean más grandes en su territorio marítimo que en el continental. Debemos fortalecernos para entrar en una nueva era de uso de los recursos naturales”, comentó Ángela Randazzo, del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico de Honduras.

Mar compartido. Si existe un lugar que ilustre cómo las especies desconocen fronteras es Centroamérica.

El Istmo comparte recursos marinos y costeros, por lo que el protocolo privilegiará aquellos indicadores con carácter regional.

Los indicadores permitirán ver cuál es el estado de los ecosistemas de cada país y la condición en que viven las comunidades costeras.

“La idea es que los políticos tengan información para así decidir cómo se quiere desarrollar una zona”, expresó Morales, y agregó: “el protocolo es un instrumento que nos permite ordenar y planificar”.

En lo ambiental, estos indicadores están referidos a especies (diversidad y abundancia), estado de salud de los ecosistemas y las amenazas que se ciernen sobre estos.

Los indicadores socioeconómicos apuntan al uso que las comunidades hacen del recurso, actividades económicas como pesca y turismo y desarrollo cantonal costero.

Para Randazzo, esta definición de indicadores también permitirá ver en qué temas hay información y en cuáles se carece de esta. Eso, a su vez, servirá para decidir qué esfuerzos de investigación tienen prioridad y fomentará la colaboración científica entre los países.

“Es clave llevar artículos científicos a revistas indexadas, pero también lo es el trabajo de divulgación hacia la gente y dirigir la ciencia a la sociedad”, dijo Randazzo.