El artista costarricense Rolando Garita rescata el niño que lleva dentro y lo deja jugar libremente en sus coloridas pinturas.
El pintor y grabador exhibe 26 creaciones recientes en el Museo Islita, en Guanacaste, un espacio al aire libre para la promoción del arte contemporáneo.
Después de 7 años de no realizar una exposición individual. Garita regresa con una serie de pinturas, grabados y dibujos en los que atrapa el alma del paisaje campestre pero desde una perspectiva ingenua y lúdica.
“Mis cuadros reflejan una visión del mundo desde los ojos de un niño, pero con un lenguaje contemporáneo y universal”, explicó el artista.
Vacas que le recuerdan su infancia en Coronado, cabañas con balcones, hombres en bicicleta y árboles frutales son algunas de las imágenes que Garita lleva al lienzo con vivos colores.
Los escenarios en sus obras reviven muchas de sus experiencias infantiles. “Cuando era pequeño me asomaba por la ventana y pasaba el rato viendo a las vacas pastar. También fui ayudante de lechero y actualmente tengo una finca en Guanacaste. Cada vez que logro vender una obra, me compro una vaca”, dijo Garita.
El diseño en cada obra se caracteriza por la síntesis del diseño. “Busco la simplicidad en la línea y las formas. Disfruto mucho del color y mi paleta es fresca e intensa”, agregó el artista.
El contraste entre cálidos rojos y amarillos, con los fríos azules y grises, son el resultado de pasar la mitad del tiempo en su finca en Guanacaste y la otra mitad en las montañas de Coronado.
La directora y curadora del Museo Islita, Loida Pretiz, resalta el lirismo en el trabajo de Garita.
“Es un artista muy poético y juguetón con las figuras. Su obra se aleja de lugares comunes con respecto a la representación del paisaje”, opinó la curadora.
Pretiz también destaca la composición constructivista en las obras de este artista. “Define una especie de aposentos en los que ubica su mundo cotidiano”, comentó.
Integración. La muestra de Garita en el Museo Islita forma parte de un programa de exposiciones de reconocidas figuras de la plástica costarricense contemporánea.
Dicho Museo es un proyecto impulsado por el hotel Punta Islita en las comunidades aledañas para propiciar el desarrollo económico de los pobladores a través de la creación artística.
Garita fue uno de los artistas que participó en el II Encuentro Agua, Tierra e Identidad 2008 en Islita y su aporte fue un mural cerámico inspirado en el paisaje de la montaña y la costa.
El pintor fue el responsable del diseño, pero la obra fue completada gracias a la participación de artistas de la comunidad.
“Lo invitamos porque su trabajo logra una gran sensibilidad y empatía con los artistas locales”, afirmó Pretiz.
La exposición –que reúne obras de formatos varios– se exhibe hasta el 19 de febrero.