
Veinte años después del reto cinematográfico que representó Titanic, James Cameron, su director, admitió que cometió un error en la escena que le pone final a la historia de amor de Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet).
Como recuerdan los seguidores de la cinta, luego de cederle la puerta a su amada Rose, el joven Jack Dawson se ve forzado a permanecer en el agua, donde muere congelado. Sin embargo, siempre se bromeó con el hecho de que la puerta era lo suficientemente grande como para que ambos permanecieran en ella y sobrevivieran juntos.
Si bien en el pasado Cameron debió enfrentarse al ineludible tópico como consecuencia de la emisión especial del programa Mythbusters, nunca reconoció fallas en esa secuencia. De hecho, siempre lo negó y hasta expuso que Jack decidió dejar a Rose por problemas de flotabilidad.
En en el siguiente video vemos al cineasta defendiendo la famosa escena.
Sin embargo, en una entrevista reciente con The Guardian, Cameron fue consultado sobre el tema y tuvo que ceder a la presión.
"Me lo preguntan todo el tiempo y ahora puedo decir que sí, que debí haber construido una puerta más pequeña", expresó entre risas el cineasta, dándole así la razón a quienes cuestionaban ese triste momento de su recordado largometraje.
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Además de esta declaraciones, James Cameron generó polémica al asegurar que consideraba a Mujer Maravilla (2017) como una película que hacía retroceder a las mujeres en el cine.
"Toda esta auto-felicitación y palmadas en la espalda que Hollywood ha estado haciendo sobre Mujer Maravilla es equivocada. Ella es un icono objeto, y es el Hollywood masculino haciendo lo mismo de siempre. No estoy diciendo que no me haya gustado la película, pero, para mi, es un paso atrás", declaró el cineasta.