De corazón puro es Blancanieves, pero eso no le quita ni le merma lo valiente. En
Seguro que los hermanos Grimm –quienes con su cuento de hadas alimentaron la fantasía del celuloide y del mundo entero– nunca imaginaron la metamorfosis de aquella niña
Luego de crecer cautiva, sufrir por dentro la pérdida de un padre (el rey Magnus) y de retar sin querer la hermosura de la reina Ravenna (Charlize Theron), ahora la dulce Blancanieves (Kristen Stewart) es una chica de armas tomar y su fuerte personalidad la hará liderar una combativa rebelión.
La nueva versión del cineasta Rupert Sanders –que se estrena el viernes en Costa Rica y todo el mundo– se añade a las visiones cómicas, dramáticas o irreverentes del cuento de hadas, como la que le dio Tarsem Singh en
“Al leer el libreto, pensé que era una oportunidad increíble para crear un mundo nunca antes visto. Me encantó la idea de reinventar”, dijo Sanders en las notas de producción de la película.
“Me agradó la oportunidad de darle matices más masculinos a la historia. Blancanieves vive experiencias míticas que son típicas del nacimiento de un héroe. Es casi como una versión femenina de Luke Skywalker”, agregó el cineasta.
En el nuevo filme se conservan elementos como el espejo mágico, la manzana envenenada y la vanidosa reina –metáforas e imágenes icónicas del cuento–, pero al contexto mágico de Blancanieves se le añade una batalla en la que la princesa se juega el todo por el todo.
“Es una lucha de la vida contra la muerte”, sentencia Sanders, o mejor dicho, se está ante la disputa el corazón de Blancanieves y la liberación de un mundo oscurecido. Para la reina Ravenna, la vida de la hermosa joven es garantía de juventud eterna, para el resto es sinónimo de esperanza y salvación.
Hija de una hechicera, experta en magia negra y raptada desde niña por un mago depravado, Ravenna hospeda pura maldad en su corazón. Su arma es la belleza, pero un hechizo la obliga a mantener su poder y juventud, quitándosela a jóvenes doncellas.
“Me atrajo el complejo humano de una criatura traicionada y herida. La madre de Ravenna le inculcó desde muy joven que solo puede ser la mejor si se mantiene joven y siempre bella”, dijo Theron, en una reseña de la revista
El tétrico panorama solo puede enfrentarlo una Blancanieves con personalidad dura y desafiante, quien a pesar de ello actúa con la dulzura y pureza del corazón que le heredaron sus padres.
“Admiro los personajes fuertes pero ella no es fuerte solo por serlo. También es femenina y muy humana”, dijo Stewart, en los apuntes oficiales de prensa.
“Inicialmente, es una mártir solitaria, pero luego que escapa se convierte en un ser humano que decide luchar y no necesariamente por sí misma”, agregó la actriz.
Se trata de Eric (Chris Hemsworth), el cazador, quien como en el cuento de los hermanos Grimm, ya no mata un cachorro de jabalí para engañar a la malvada reina, pero sí es requerido por ella para atrapar viva a Blancanieves.
A regañadientes, con muchas dudas, pero motivado por el dolor incesante de una perdida familiar, el ebrio cazador tiene una clara, penosa y misteriosa misión.
El encuentro entre Blancanieves y Eric será áspero. La amargura y brutalidad del cazador serán características difíciles de tratar, pero que, poco a poco, irá limando el encanto de la princesa.
“El cazador es un alma perdida. Renunció a la vida y a sí mismo. Se convirtió en un alcohólico que vive solo en los bosques y trabaja como mercenario”, explicó Hemsworth, el Thor de
“Tratamos de hacer énfasis en las contradicciones de ese personaje, que es impredecible”, agregó.
Sin embargo, la ilusión anterior es uno de los méritos menores de esa empresa en la cinta, pues la película impresiona por la múltiple creación de imágenes gráficas de las criaturas del bosque encantado, las hadas y otros elementos del fantástico universo de Blancanieves.
Además, sorprende la utilización de muy pocos exteriores para hacer la película, pues casi todas las escenas se recrearon en 23 foros de los legendarios Estudios Pinewood, ubicados en Gran Bretaña.
Además, el filme se engalanó con la propuesta de vestuario de Colleen Atwood, quien hizo énfasis en darle a Ravenna una apariencia más que imponente.