PARÍS (AFP) La misión parlamentaria de información sobre la prevención de la obesidad en Francia, donde uno de cada seis adultos es obeso, presentará el martes sus conclusiones sobre este problema cuyas consecuencias cuestan entre 10.000 y 15.000 millones de euros anuales a la seguridad social.
Valéry Boyer, presidenta de esta misión y diputada del partido UMP (en el poder), destacó que uno de cada dos adultos tiene sobrepeso, y uno de cada seis es obeso. Uno de cada cinco niños sufre de un exceso de peso. El costo de la atención de la obesidad, que es un factor de riesgo importante para las enfermedades crónicas (dolencias cardio-vasculares, diabetes), es de 10.000 a 15.000 millones de euros anuales, agregó.
Sin embargo, los costos sociales también son "enormes, así como el sufrimiento individual", subrayó, citando las discriminaciones que sufren las personas obesas, el odio de sí mismos, e incluso los malos resultados escolares que pueden perjudicar a los niños obesos.
La lucha contra la obesidad "es mucho más que una cuestión de salud pública, es un verdadero problema de sociedad", dijo Boyer.
"Convertirla en una gran causa nacional podría permitir, por primera vez, instaurar un plan nacional de prevención contra un riesgo importante de numerosas patologías", indicó esta diputada, agregando que esto "también debe ser una ocasión para mejorar la lucha contra las discriminaciones que sufren las personas obesas".
El informe de la misión parlamentaria que será presentado el martes ante la Comisión de Cuestiones Culturales, Familiares y Sociales de la Asamblea Nacional incluye 80 propuestas relativas tanto a la industria agro-alimentaria, la distribución, los consumidores, los medios de comunicación y los profesionales de la salud.
Entre las mismas hay propuestas "muy concretas" como la promoción de la lactancia materna.
Boyer se mostró partidaria de adaptar los impuestos a los productos alimentarios, aunque reconoció que se trata de una tarea muy compleja.
"Tenemos una epidemia extremadamente grave y el legislador debe plantearse preguntas, hacer propuestas concretas", agregó.
"Hay que enseñar a los franceses a controlar su aporte calórico y a administrarlo con respecto a su actividad física", explicó, aclarando que "la vida sedentaria es al menos tan responsable de la obesidad como la mala alimentación".
Boyer no quiere "acusar a la industria agro-alimentaria. Hay que acompañar a los industriales para que propongan productos que sean mucho más positivos para la salud", destacó.
Otras propuestas de esta misión parlamentaria serán mejorar el diagnóstico precoz de la obesidad e identificar las discriminaciones vinculadas a la obesidad.
© 2008 AFP
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