San José
Autoridades de la Universidad Hispanoramericana mostraron hoy nuevo equipo para la enseñanza de la ginecología y la obstetricia al inaugurar su edificio de ciencias de la salud en Barrio Aranjuez. La estrella de la jornada fue "Lucina", un simulador anatómico de última generación con forma humana capaz de recrear partos y sus complicaciones como en la realidad.
Valorado en más de $100.000, simula toda clase de signos vitales, recrea complicaciones e incluso gime y grita en la labor de parto. De hecho, da a luz un bebé en forma realista pues todo su diseño recrea con exactitud el cuerpo de una mujer al momento de esa difícil faena. Mientras los estudiantes en la práctica procuran atender las emergencias simuladas por Lucina, toda la información que enama del artefacto se transmiten a una plataforma digital (incluido el vídeo de la práctica) donde otros estudiantes analizan el desempeño y acciones de sus colegas.
Esta plataforma cuenta con 15 cámaras pero Jeffry Jones, gerente general de la universidad, afirmó que en enero esperan elevar a 50 las cámaras y monitores de este sistema de circuito cerrado en el edificio.
Los propios practicantes también pueden volver sobre sus imágenes, analizar cómo tomaron sus decisiones y cómo estas marcaron las reacciones del simulador.
"En última instancia, la idea es que podamos prepararlos mejor para cuidar la seguridad del paciente. Hablamos de un ambiente seguro de aprendizaje del estudiante pero sometido a escenarios de crisis controladas según lo que se desee enseñar", explicó Irleanny Solera, coordinadora académica del centro de simulación clínica en el nuevo edificio.
El simulador Fidelis Lucina fue desarrollado por médicos y equipos interdisciplinarios que manejan partos normales, así como complicaciones en el alumbramiento y emergencias obstétricas. Ofrece así formación fiable y realista para maniobras de preparación para el parto y cómo responder a emergencias cuando el tiempo es corto y el trabajo en equipo es esencial.
Desarrollado en colaboración con educadores materno-fetales e ingenieros biomédicos, Lucina es por ahora el único simulador de parto con fisiología materno-fetal validada. El modelado fisiológico permite a los estudiantes experiencias de parto realistas según comprobó este diario en una demostración esta mañana.
En los ejercicios de esta mañana (Lucina realizó tres partos para la prensa), se notó que es posible ensayar toda clase de escenarios incluidas distintas posiciones del feto al nacer, todo tipo de partos e incluso cesáreas. Según el fabricante, uno de cada 20.000 partos se complican por paros cardíacos debido a un shock hemorrágico, eclampsia, embolia de líquido amniótico, errores médicos u otras causas.
Cuando madre y feto peligran, el tiempo es clave y se requiere una respuesta rápida y coordinada. En las prácticas matutinas de hoy, Lucina probó ser una mejor forma de entrenamiento para encarar emergencias maternas que enfrentarse a ellas en la vida real.
Marlova Silva, asesora de la universidad en su laboratorio de simulación clínica, recordó que este tipo de instrucción mejora la pericia de los estudiantes pero, sobretodo, los lleva al límite de sus emociones y sentimientos como seres humanos en situaciones de vida o muerte.
"Terminada la práctica sigue lo más importante, saber cómo se sintieron los estudiantes luego de ella, el período de discusión e interrogantes de los casos, de aprendizaje a partir de errores cometidos en escenarios detalladamente diseñados por los instructores para acercar a los estudiantes exactamente hacia donde el profesor desea llevarlos", precisó Silva.
Además de "Lucina", el edificio cuenta con otros simuladores para atender emergencias, incluidos simuladores con forma humana de un hombre adulto capaz de sudar, genir, convulsionar y pestañear. También hay otros de niños y hasta un bebé de nueve meses. El concepto con todos es el mismo: simular lo peor antes de enfrentarse a ello en la vida real para mejorar la seguridad del paciente.
Toda la inversión en el edificio asciende a "varios millones", señaló Jones y la inversión pretende atender a una población de 3.000 posibles futuros profesionales en distintos campos médicos, siendo ginecología y obstetricia el énfasis, pero también considerando otras carreras médicas.