El Comercio de Ecuador/ Servicio GDA
Hace 50 años nadie se hubiese imaginado que una persona podría trabajar como community manager y que, además, sería una profesión lucrativa.
La velocidad con la que cambia el mundo laboral ha obligado a los sistemas educativos y a las compañías a generar nuevos perfiles acordes el mercado.
De hecho, todo apunta a que las nuevas profesiones buscarán mejorar el estilo y la calidad de vida de las personas.
Un estudio de la firma británica Fast Future detalla que habrá 130 profesiones nuevas, para el año 2030, tras consultas hechas en 58 países del orbe.
Entre ellas, consultor y administrador en bienestar gerontológico; supervisor de cuarentena, por las posibles epidemias; especialista en revertir el cambio climático, así como, granjero de cultivos genéticamente modificados, para reducir el hambre y la desnutrición, por ejemplo.
Además, su listado incluye desarrollador de vehículos alternativos, para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación; nanomédico, para trabajar con microtecnologia médica; pilotos, arquitectos y guías turísticos espaciales; meteopolicía, para cuidar el ambiente; trabajadora social de redes, para ayudar a las personas a través de la web y 'biohacker', quien alterará la genética de las plantas y animales para mejorar cultivos.
Sin nuevas ofertas curriculares. Sin embargo, muchas universidades siguen ofreciendo carreras tradicionales, así lo determinó el estudio de la consultora McKinsey, la cual distribuyó 8.000 cuestionarios a jóvenes, empresas y centros de formación en ocho países europeos.
El informe, determinó que 4 de cada 10 empleadores no podía hallar colaboradores idóneos para vacantes calificadas.
También, un estudio del Institute for the Future, en Silicon Valley (Estados Unidos), detalla que se debe mejorar el trabajo en equipo, dominar la tecnología, manejar la inteligencia emocional y lograr el desarrollo científico.
Por ello, será clave la inteligencia social -capacidad para conectar y empatar con los colegas- y el pensamiento adaptativo para hallar respuestas originales a problemas que surgen sobre la marcha, lo cual incluye la habilidad para traducir inmensas cantidades de datos en conceptos abstractos, y saber encontrarles una aplicación práctica.
Asimismo, será importante la pericia para filtrar la sobrecarga de datos, en medio de tanta oferta de información.