Dos costarricenses fueron detenidos ayer como sospechosos de formar parte de una banda que se dedica al tráfico de personas provenientes de República Dominicana.
Se trata de una mujer de apellido Rubí, de 57 años, y un hombre apellidado García, de 52 años.
El operativo estuvo a cargo de la Policía de Migración. Además, participaron funcionarios de la Fiscalía contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilegal de Migrantes.
Yocnán Murillo, director de la Policía de Migración, detalló que los allanamientos se realizaron en Cartago y San José.
La mujer fue aprehendida en un apartamento sobre la avenida 10, en San José, mientras García quedó detenido en el sector de Cartago conocido como La Pitahaya.
Mauricio Boraschi, fiscal adjunto contra la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes, indicó que se tienen reportes de varias víctimas, pero declinó precisar la cantidad de casos al señalar que siguen en investigación.
Los dos sospechosos serían entrevistados y luego la Fiscalía solicitaría medidas cautelares.
Pago. De acuerdo con los datos brindados por Murillo y Boraschi, la pesquisa se inició en diciembre del año pasado, cuando las autoridades recibieron información confidencial de que una organización se dedicaba a ingresar al país a personas de nacionalidad dominicana. Una vez aquí, les facilitaban documentos con identidades falsas y luego les ayudaban a salir.
Al parecer, los extranjeros viajaban principalmente a destinos como Estados Unidos y Canadá o hacia países europeos.
Boraschi detalló que, por esa gestión, los costarricenses supuestamente cobraban entre $8.000 y $10.000 a cada uno de los foráneos.
Por su parte, Murillo manifestó que se encuentran tras la pista para ubicar el lugar en el que se confeccionaba la documentación falsa.
Las autoridades comunicaron que en los próximos días podrían realizar más detenciones en este caso, en el cual podrían haber extranjeros involucrados, como parte de la banda delictiva.