Natalia Porras está cansada de que la sociedad piense que, por ser una mujer transexual, “solo soy un genital; una persona que no siente, que no tiene metas ni aspiraciones”.
Por el contrario, aseguró, ella quiere tener una familia, quiere estudiar y salir adelante. Al igual que Natalia, todas las mujeres transexuales que acuden a la organización Transvida quieren dejar de ofrecer sexo en las calles y “tener una vida normal”.
Esa asociación se dedica, desde el 2008, a luchar por los derechos de esta población, pero no fue hasta el año pasado que comenzó a ver algunos frutos.
Según la organización, el avance más importante se ha sido lograr un convenio con el Ministerio de Educación Pública (MEP) mediante el cual, desde marzo, 46 chicas estudian.
Dayanna Hernández, presidenta de Transvida, explicó: “La mayoría (de las personas atendidas) tienen bajo nivel de escolaridad. Muchas de nosotras terminamos la escuela, pero pocas continuamos en el colegio, porque es donde más se burlan de una”.
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Además, han mantenido conversaciones con el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y con la Policía Municipal de San José para darle talleres de sensibilización a los oficiales y evitar el abuso de autoridad.
Del 2015 a la fecha, 125 policías de Fuerza Pública han sido capacitados por mujeres trans; los oficiales municipales están por recibir estas charlas.
Transvida también ha hecho gestiones para conseguir apoyo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). “Queremos un proyecto que nos enseñe de emprededurismo, que nos den capacitaciones técnicas para tener oportunidades de trabajo”, agregó Hernández.
Según dijo, este plan comenzaría con la capacitación de 35 chicas. “Ya tenemos seleccionadas a las muchachas que irían primero. Solo estamos esperando el aval”, apuntó la presidenta.
Se intentó conversar con algún representante del MTSS pero, al cierre de edición, no respondieron un correo electrónico enviado a su oficina de prensa.
Educación. Las trans manifestaron que su deseo siempre fue seguir estudiando, pero las burlas que recibían de sus compañeros de colegio, aunado a sus problemas familiares, las “obligaron” a dejar de lado sus sueños.
Por ello, desde el año anterior, Transvida contactó a una profesora para que las chicas recibieran lecciones en sus instalaciones, en San José centro. Meses después, la presidenta se puso en contacto con funcionarios del MEP para conocer si se podía oficializar el programa y la entidad lo aprobó para este año.
Adriana Sequeira, asesora en el MEP, detalló que, actualmente, hay 46 alumnas matriculadas, quienes tienen edades de entre 18 y 40 años. Cinco estudiantes cursan la primaria; 16 están en sétimo; 12 en octavo; seis en noveno; y siete sacan el bachillerato.
De hecho, en este 2016, una de ellas se convertirá en la primera en graduarse como bachiller bajo este sistema.
En este proyecto, el MEP se comprometió a contratar a seis profesores, quienes dan las cuatro materias básicas, más Educación Ciudadana e Inglés. Ellos imparten lecciones los martes, miércoles y viernes, de 1 p. m. a 5 p. m., en Transvida.
Otro de los compromisos adquiridos por el Ministerio fue exonerar del pago de los exámenes a las estudiantes. Si no contaran con ese beneficio, las de primaria deberían cancelar ¢3.800 por prueba; mientras que quienes quieran sacar el bachillerato pagarían ¢5.800 por examen.
Sequeira detalló que, por el momento, el cupo está lleno, por lo que hacen las gestiones pertinentes para dar más lecciones a partir del 2017.
Resaltó que, aunque se les dé este tipo de ayuda, el MEP ha procurado que las personas se mantengan en el sistema educativo, por lo que declararon los centros de enseñanza como espacios libre de discriminación.
“Nosotros estamos conscientes de las situaciones por las que pasan (las personas trans). Por eso, damos charlas a los docentes para que sepan manejar y promuevan el respeto”, concluyó.
Trabajo psicológico. De la mano de la educación, esta población busca mejorar su autoestima.
Hernández aseguró que este trabajo es el más complicado, debido a que las mujeres se exponen a muchos insultos cuando trabajan por las noches.
“Tenemos que ser muy constantes, porque si un día las hacemos entender lo valiosas que son y al otro día un idiota les grita que son feas, todo el trabajo se viene al piso”, expresó.
Para lograr este objetivo, tienen de aliado al Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el cual les imparte talleres de formación humana a 48 mujeres trans. Hasta ahora, estos solo se han impartido en la capital.
Alejandra Mora, presidenta del Inamu, explicó que el fin es empoderar a las mujeres y sacarlas de la zona de vulnerabilidad.
Añadió que, como es un problema tan común en estos tiempos, la institución se proyecta brindar el curso en Puntarenas el próximo año.
“Nuestro objetivo es ir abarcando todo el país, poco a poco”, concluyó Mora.
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125 policías capacitados en identidad de género
La organización Transvida se acercó al Ministerio de Seguridad Pública para alertarlos de los abusos de autoridad de los cuales son víctimas.
Según datos de la Defensoría de los Habitantes, del 2015 a la fecha, ellas han denunciado a 12 policías de la Fuerza Pública.
Por ello, las trans aprovecharon estos acercamientos con la cartera para llevarles una propuesta: dar talleres de sensibilización a los policías que atienden las zonas donde ellas trabajan por las noches.
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De acuerdo con la viceministra de Seguridad, María Fulmen, las chicas lograron capacitar a 90 oficiales de la Fuerza Pública en el 2015. Mientras que, en este año, solo han dado una charla a 35 policías.
"Desde que se me acercaron, hemos mantenido una relación estrecha con ellas. En estos talleres se busca hablarles a los funcionarios sobre los derechos humanos y cómo deben tratarlas", explicó Fulmen.
Según dijo la viceministra, desde que comenzaron estas charlas, "ya no se ha vuelto a dar un abuso de autoridad".
No obstante, Dayanna Hernández, presidenta de Transvida, aseguró: "Aún somos víctimas de malos tratos; falta mucho por hacer".
Por su parte, la Policía Municipal comunicó que tienen un protocolo para la atención de las mujeres trans, el cual entró en funcionamiento desde hace dos semanas.
"Este consiste, básicamente, en reconocer la identidad de género, en saber tratarlas", explicó Marcelo Solano, director de ese cuerpo policial.
Por el momento, acotó, solo 40 oficiales han recibido capacitación. "Estamos trabajando para que, en un futuro cercano, todos nuestros funcionarios conozcan estos lineamientos", concluyó Solano.