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El Ministerio de Salud emitió una alerta nacional por el uso de la ibogaína en el tratamiento contra la adicción a las drogas, confirmó ayer el doctor Allan Varela, de la dirección de Garantía al Acceso de Servicios.
Explicó que ayer mismo le comunicaron a todas las direcciones regionales que durante las inspecciones en ese tipo de centros, se revise el eventual uso de esa sustancia en pacientes.
“En otros países esto es un medicamento, pero en Costa Rica no está registrado y no puede ser usado en terapias para adicciones. Su uso se da bajo la clandestinidad y cuesta mucho ubicarlo”, explicó Varela.
La alerta se produce luego de que La Nación reportara el caso de una mujer de 41 años y procedente de Noruega, quien falleció el año pasado tras ingerir la droga en el centro de rehabilitación Iboga House, ubicado en Liberia, Guanacaste.
Allí también murió un estadounidense, en el 2013, pero la autopsia no determinó la presencia de ibogaína, pues no se solicitó incluir ese detalle en el análisis toxicológico, detalló el perito Diego Arias.
Luis Eduardo Sandí, director del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), indicó que Iboga House cerró sus puertas el año pasado. No obstante, en el sitio web del centro se señala que ahora forma parte del Rythmia Life Advancement Center, ubicado en Hacienda Pinilla, Santa Cruz.
Incluso este lunes arribó a Costa Rica, Scott Disick, pareja de Kourtney, una de las hermanas del popular programa televisivo Keeping up with the Kardashians. El viene a Rythmia para someterse a un plan de rehabilitación con ibogaína, informó la agencia PR Newswire y medios internacionales.
Ese alucinógeno está prohibido en Estados Unidos y, en Costa Rica, para poder ser utilizado antes debe ser inscrito en el Ministerio de Salud. Una sobredosis de ibogaína provoca convulsiones, arritmias e incluso paro cardiorrespiratorio.
Tratamiento. El doctor Varela señaló que ya iniciaron una investigación contra Rythmia.
“Tenemos que indagar si el establecimiento está en regla, a cargo de un profesional responsable, si están usando la sustancia, si hay hallazgos (rastros) de la misma, pues probablemente ya ha sido eliminada. De acuerdo a lo que se encuentre, habrá que tomar medidas”, enfatizó.
Sandí, por su parte, adelantó que girarán una orden sanitaria de cierre. “Sin necesidad de ninguna denuncia, nosotros vamos a actuar de oficio porque no ha pasado (Rythmia) por el proceso de reglamentación y acreditación del IAFA”, manifestó.
Al llegar, Disick fue recibido en el aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, por el presidente del centro de rehabilitación, Gerard Powell, y el doctor Jeff McNairy, quien se publicita como psicólogo especialista en adicciones.
En la página web de la clínica, McNairy defiende los beneficios de la ibogaína en los tratamientos que aplican en Costa Rica.
Sin embargo, ni el Colegio de Médicos ni el Colegio de Psicólogos lo tienen inscrito para ejercer alguna de esas profesiones.
Aunque La Nación intentó hablar con los representantes de Rythmia, las autoridades migratorias confirmaron que Powell viajó el miércoles hacia Estados Unidos, mientras en el domicilio legal de la firma dijeron que el agente residente ya no vive allí.
