La Fuerza Pública invitó a una distribuidora de productos farmacéuticos a concursar en la venta de 1.571 banderas de Costa Rica para ese cuerpo de seguridad, por un monto de ¢49 millones .
Son cinco pabellones nacionales (¢144.000 cada uno), 30 banderas grandes (¢275.000 la unidad), 1.011 de tamaño oficial (¢11.500), 500 para exteriores (¢52.000) y 25 para interiores (¢96.100).
Las banderas serán distribuidas en las delegaciones de la Fuerza Pública en todo el país para “el bienestar la institución, imagen hacia cada comunidad y prestigio de nuestra Policía Nacional”, detalla el cartel de la licitación.
Los cinco pabellones nacionales se ubicarán en el auditorio, sala de crisis y en las oficinas del director, Juan José Andrade, y subdirector, Nils Ching. Estas cinco unidades costarán ¢720.000 en total, el equivalente al salario mensual aproximado de dos policías.
Este diario publicó ayer que un millonario plan para comprar 1.200 conos de señalización en la Fuerza Pública despertó dudas de la Auditoría Interna por una denuncia anónima que señalaba irregularidades para favorecer a oferentes.
Invitaciones. En la licitación abreviada de las banderas, N.° 2013LA-000097-09003 , el analista de la Proveeduría, Pablo Sánchez, invitó desde su correo electrónico personal a cuatro empresas a participar en el proceso de contratación, según CompraRed.
Pese a que se convocó a la distribuidora farmacéutica Chemo S. A., su dueña, Xiomara Cajina, aseguró a La Nación que no participó porque, evidentemente, no fabrican ni distribuyen banderas. “Nosotros somos una empresa farmacéutica y nunca hemos ofrecido banderas”, expresó.
Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, comentó que en el proceso participó una empresa que ofrece todo tipo de productos, pero no detalló de cuál se trataba.
La Proveeduría también invitó al comerciante Aldo Inglesini a ofertar banderas, pero él no participó, según manifestó, por un asunto logístico. Luis Vindas, de la empresa Banderas El Mundo S. A., también fue convocado, pero dijo que la Proveeduría le avisó muy tarde y no pudo presentar la oferta. El Reglamento de Contratación Administrativa establece que debe darse un mínimo de cinco días hábiles.
La única oferta recibida fue la de Ruth Mary Vargas, de la Fábrica Nacional de Banderas. Esta empresa es la misma que, en junio pasado, la Fuerza Pública le solicitó una cotización, en la que indicaron que las banderas costaban ¢49 millones.
Notificaciones. El cartel de la licitación de las banderas fue publicado el 2 de setiembre, con los mismos detalles de la cotización de la Fábrica Nacional de Banderas. La Proveeduría hizo las invitaciones el 3 de setiembre, según el sistema de compras públicas, Compra Red.
Sin embargo, La Nación consultó a tres oferentes y dijeron que no fueron notificados por correo electrónico hasta el viernes 6 de setiembre, entre las 4 p. m. y 11 p. m. La presentación de ofertas venció el lunes 9 de setiembre, a las 11 a. m.
Ruth Mary Vargas, de la Fábrica Nacional de Banderas, aseguró que recibió la notificación días atrás y, según aparece en CompraRed, fue la única que presentó oferta el sábado, a las 9:47 p. m.
No obstante, un día antes esta empresa ya había enviado a la Proveeduría las muestras de las banderas solicitadas por Fuerza Pública.
La Nación intentó consultar a los funcionarios de la Dirección de Fuerza Pública, pero en la oficina de prensa pidieron las consultas por escrito. En el caso del funcionario Sánchez, estaba fuera de la Proveeduría, y se le dejaron dos mensajes telefónicos, que no contestó.
El ministro Mario Zamora puntualizó que no puede descartar ninguna información, por lo que procederá a abrir una investigación a través de la Auditoría.