Boca Tapada, Pital. Un amplio operativo desplegado por oficiales de la Policía de Fronteras dejó como resultado antenoche la aprehensión de dos hombres, quienes figuran como sospechosos de integrar una banda dedicada al crimen organizado.
La detención de los hombres, de apellidos Peraza, de 43 años, y Castillo (sobrino) , de 37 años, ocurrió cerca de un centro turístico de Boca Tapada de Pital, San Carlos, luego de que la Policía les seguía los pasos al grupo.
Peraza viajaba a bordo de una motocicleta Yamaha Génesis, mientras que Castillo lo hacía a pie, por un trecho cerca del río.
Estos habrían ofrecido una millonaria cantidad a los oficiales, a cambio de que los dejaran libres. Ambos son vecinos de Cutris.
La alerta surgió a las 2 p.m., luego de que la Policía de Fronteras recibió informes sobre la presencia de dos hombres que ingresaron por Cutris en una camioneta Toyota Land Cruiser Prado.
Una vez que los individuos fueron trasladados hasta la Policía de Boca Tapada, otros oficiales cruzaron el río y llegaron hasta la finca Los Pinos, de 1.500 hectáreas y que se dedica a la reforestación.
Por medio de una llamada anónima, la Policía se enteró de que cuatro hombres fuertemente armados y con bultos huyeron de la zona con rumbo a la montaña. La búsqueda se estos se mantiene.
En horas de la madrugada los oficiales descubrieron en un recóndito sector montañoso el Land Cruiser Toyota y cerca un pick-up Ford F-350, el cual había sido modificado como cámper , capaz de desplazarse por caminos difíciles.
Grupo dedicado al crimen. Freddy Santamaría, jefe policial del grupo de fronteras, aseguró que la presencia de los sospechosos se la achacan al crimen organizado, pero que desconocía si era una organización dedicada a la droga o a dinero ilícito.
“Es el golpe más grande que ha dado la Policía de Fronteras. Se trabajó desde el cordón fronterizo de La Cruz hasta Delta-Costa Rica”, manifestó Santamaría.
Entre lo decomisado, destacan 10 armas de fuego, cargadores de radios, ¢5 millones en efectivo, 230 municiones, dos escopetas calibre 12 y 22, nueve celulares, un GPS, 11 tarjetas telefónicas, tarjetas de crédito y comida enlatada.