Un hacker (pirata informático) ingresó a la plataforma en línea de un banco privado para comprar y vender dólares, logró modificar el tipo de cambio y sustrajo ¢200 millones en cuatro meses.
El implicado, un sujeto con amplios conocimientos en informática, depositó el dinero en cuentas de personas conocidas, que presuntamente sabían del hecho ilícito, quienes luego retiraron los fondos en pequeñas cantidades.
El delito se cometió en el banco Davivienda (antiguo HSBC), que descubrió el hurto y puso el caso en conocimiento del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Precisamente, Francisco Segura Montero, director del OIJ, dijo que luego de identificar al sospechoso y los cómplices durante la mañana de ayer, se procedió a detenerlos.
El principal implicado es un individuo de apellido López, de 26 años. Los otros presos se apellidan Hidalgo, Ramírez (dos), Cambronero, Moraga, Solano y Murillo. Estos fueron detenidos durante allanamientos realizados en Heredia, Alajuela y La Uruca de San José.
La oficina de prensa del Ministerio Público informó de que ayer todos fueron indagados y se pedirá para ellos prisión preventiva.
Se les atribuye el delito de fraude informático, sancionado con de uno a 10 años de cárcel.
Reacción. Leticia Arguedas, gerente de Mercadeo y Comunicaciones de Davivienda Costa Rica, dijo en un comunicado: “Efectivamente, se trata de un evento identificado el año anterior, el cual fue corregido de manera inmediata y, como parte de los protocolos permanentes de seguridad, se inició un proceso de investigación ante las autoridades correspondientes”.
Arguedas agregó que se trata “de un evento aislado y controlado, por lo que nuestros clientes pueden continuar con tranquilidad el uso de los sistemas que el banco tiene a su disposición, tomando siempre en consideración todos los consejos que les comunicamos”.
¿Cómo lo hicieron? Tanto Francisco Segura como el Ministerio Público explicaron que los fraudes se dieron en agosto y noviembre del año pasado.
El principal sospechoso, quien tenía una cuenta en el banco, ingresaba al servicio en línea.
En agosto encontró una vulnerabilidad del sistema, mediante el cual logró vender un dólar a la entidad financiera en aproximadamente ¢4. 930.000. Lo correcto era que recibiera ¢493 por dólar. Y así, en varias incursiones, se apoderó de ¢110 millones.
Luego, en noviembre, operó de modo contrario. Por cada colón que daba al banco, la entidad le transfirió $10.000. Lo correcto era que el banco le diera partes de dólar.
Mediante este método, sustrajo $250.000, según detallaron las autoridades judiciales.
Los agentes judiciales decomisaron durante los allanamientos equipos de cómputo, así como documentos que, según se informó, son pruebas fundamentales del hecho ilícito.
Asimismo, las autoridades se llevaron algunos bienes que tenían los sujetos en su poder.